En el marco de los preparativos para el cónclave, ya ha surgido una de las primeras polémicas ad portas del proceso de la elección del próximo papa: el cardenal italiano Angelo Becciu, al que Francisco le retiró todos sus privilegios y le prohibió participar de la convención tras ser condenado por un caso de irregularidades financieras, planea participar a toda costa de la instancia.
Salvo decisión contraria, no debería participar en el cónclave. Incluso en las estadísticas del Vaticano le cuentan como cardenal no elector, a pesar de tener 76 años. Es decir, no aparece en la lista oficial de 135 cardenales -menores de 80 años- que participarán de la elección.
Sin embargo, la oficina de prensa de la Santa Sede aseguró que todos los cardenales, incluido el que fuera el poderoso sustituto de Estado vaticano, pueden participar en las congregaciones, las reuniones preparatorias, pero que otra cosa es entrar en el cónclave.
La polémica en torno a este caso ya dio sus primeras luces oficialmente el martes, cuando Becciu se presentó en la primera asamblea de cardenales. Tras esto, dio una entrevista al diario italiano Unione Sarda, diciendo que tiene derecho a entrar en la elección.
En 2020, Francisco lo suspendió, despojándolo de los “derechos asociados al cardenalato” tras conocerse su implicación en irregularidades financieras.
Pero aún así le mantuvo el título de cardenal, aunque sin cargos en la Curia, y tampoco suspendió sus deberes. Entre los que corresponden a un cardenal está la elección de un nuevo papa, explican algunos analistas.
“El papa reconoció mis prerrogativas cardenalicias como intactas ya que no hubo voluntad explícita de excluirme del cónclave ni petición de mi renuncia explícita por escrito”, declaró ayer Becciu al citado diario italiano.
“Estaré allí (…). La lista publicada por la Oficina de Prensa no tiene ningún valor legal y debe tomarse como lo que es”, sostuvo.
El caso del condenado cardenal Becciu que quiere participar en el cónclave
Seguramente la cuestión de la participación de Becciu será uno de los argumentos que se debatirá en las congregaciones de cardenales, las reuniones preparatorias del cónclave.
Becciu, primer cardenal juzgado por un tribunal penal del Vaticano, también fue condenado a inhabilitación “perpetua” para ejercer cargos en la Santa Sede. En 2023 fue condenado a 5 años y 6 meses de cárcel.
El escándalo estalló al trascender la compra por 200 millones de euros de un edificio en el corazón londinense, en Sloane Avenue, una antigua sede de las galerías Harrods en el exclusivo barrio de Chelsea.
Además, durante el proceso surgieron otros delitos financieros cometidos presuntamente por Becciu como las donaciones de 125.000 euros que el cardenal ingresó en la cuenta de una asociación, vinculada a la Cáritas sarda de Ozieri, su lugar natal, y que en ese momento presidía uno de sus hermanos.
El cardenal Becciu fue durante 7 años el número tres del Vaticano, como sustitido de la secretaría de Estado. Asimismo, llegó a ser uno de los favoritos para la eventual sucesión del papa Francisco, a quien fue cercano hasta 2021. No obstante, esto también ha sido símbolo de la postura demostrada por el sumo pontífice para ante las duras decisiones que debió adoptar en algunos casos, pese a las posibles enemistades generadas.
Otros casos extraños
En el cónclave, en el que entrarán 135 cardenales, si no se cuenta a Becciu, también hay dos casos peculiares.
El cardenal Philippe Ouédraogo de Burkina Faso, tenía como fecha de nacimiento el 25 de enero de 1945 en el nuevo anuario pontificio de 2024, aunque el octogésimo cumpleaños se pospone al 31 de diciembre, por lo que podrá entrar en la Capilla Sixtina, reveló el Hendro Munsterman del medio Nederlands Dagblad.
Hace unos meses, el diario de la Conferencia Episcopal italiana, Avvenire, también destacó un precedente, el del keniano John Njue, cuyo nacimiento había sido corregido de 1944 a 1946: él también sería todavía elector en un posible cónclave.
El periodista holandés preguntó a Ouédraogo: “En mi pueblo no había hospitales ni escuelas. Nací en casa y no me dieron fecha de nacimiento”, dijo el cardenal.
“Es posible que hayan llegado algunos documentos”, comentaron desde la oficina de prensa del Vaticano.
Cabe precisar que el funeral del papa Francisco está programado para el 26 de abril, mientras que los Novediales se realizarán hasta el 4 de mayo. Con esto, el cónclave podría tener su inicio entre el 5 y 10 de ese mes, según lo establecido por la normativa del Vaticano respecto a la fecha límite.