La ONU pide la liberación de las personas “detenidas de forma arbitraria” en Birmania, incluidos los líderes Win Myint y Aung San Suu Kyi, dijo un portavoz este miércoles, tras la puesta en libertad de más de 600 personas detenidas desde el golpe de Estado del 1 de febrero.

“Seguimos preocupados por detenciones arbitrarias que continúan, incluidas las de periodistas y líderes de la sociedad civil”, declaró el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, a medios de comunicación.

“Seguimos vigilando de cerca los acontecimientos y estamos muy preocupados por el asesinato por parte de las fuerzas de seguridad de una niña de siete años en su casa” el martes, añadió.

AFP

Cada vez son más los civiles que no participan en las protestas, entre ellos mujeres y niños, que son objeto de la represión. El martes, Khin Myo Chit, una niña de siete años, fue asesinada “de un disparo mortal en el estómago mientras estaba en su casa” en la ciudad central de Mandalay, según la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (AAPP).

“Tiene que haber una rendición de cuentas por todos los crímenes y violaciones de derechos humanos que se siguen cometiendo en Birmania”, dijo Haq.

El portavoz de la ONU también pidió la “máxima moderación” en el período previo al 27 de marzo, que ha sido declarado Día de las Fuerzas Armadas en Birmania.