La pandemia del coronavirus ha cobrado más de 40.000 vidas en todo el mundo, ha infectado a más de 800.000 personas y ha dejado más fallecidos en Estados Unidos que en China, según el último balance de este martes, mientras los gobiernos reforzaban el confinamiento a marchas forzadas.

Tres cuartas partes de los decesos se han producido en Europa, una estadística negra que lideran Italia, con 11.000 fallecidos, España con 8.200 y Francia con más de 3.000, cifra similar a la de Estados Unidos y umbral al que se acerca Irán.

Sin embargo, peses a que las cifras son dramáticas a nivel mundial, expertos en epidemiología advierten que no se están contabilizando de manera correcta todos los fallecimientos provocados por la pandemia.

Tal como recoge el diario europeo El País, prueba de ello es lo que ocurre en países como Francia, en donde no se cuentan las muertes ocurridas fuera de los hospitales.

Algo similar ocurre en España, nación en la que de acuerdo a los responsables sanitarios de comunidades autónomas, no se contabilizan a quienes mueren en residencias u hogares en los que no se ha practicado el test.

A lo anterior, sostiene el citado medio, se debe agregar otra variable: debido a que se diagnostica una parte pequeña de los contagios reales, el porcentaje de muertos respecto al total de contagiados es más alto.

En ese sentido, Ildefonso Hernández, vocero de la Sociedad Española de Salud Pública (Sespas), explicó que a posteriori, se podrá “hacer una aproximación más o menos exacta, pero siempre aproximación”.

En tanto, en su registro de muertes por coronavirus, Italia incluye a todos quienes habían dado positivo en los test, independiente de su historial clínico. Posteriormente, el Instituto Superior de Sanidad es el ente encargado de llevar a cabo un estudio epidemiológico para detallas las causas de muerte.

Esta es la razón por la que el encargado de anunciar las cifras oficiales, el jefe de Protección Civil, Angello Borrelli, generalmente aclara que se trata de “fallecidos con coronavirus y no por coronavirus”. Eso, al menos, hasta que se obtengan los resultados definitivos.

En el Reino Unido, la mayoría de las pruebas de detección se han realizado en hospitales, donde en general los pacientes son susceptibles de contraer cualquier virus, o en personas que presentaban aquellos síntomas lo suficientemente graves como para hacer el test.

Debido a lo anterior, los expertos sostienen que cuando los contagiados llegaron a los 500 casos, en realidad podrían tratarse de unos 5 mil o 10 mil. Esto hace pensar que la tasa de mortalidad en el Reino Unido (6%) es en efecto mucho menor.

Finalmente, aunque en Alemania la tasa de mortalidad es del 0,72%, desde el Instituto Robert Koch (RKI) detallaron a El País que “todas las muertes relacionadas con la enfermedad Covid-19 se registran en los datos de notificación: tanto las personas que murieron directamente por la enfermedad como los pacientes con enfermedades subyacentes infectados y para los que no es posible probar claramente cuál fue en última instancia la causa de la muerte”.

De esta manera, si existe sospecha, se les “puede examinar post mortem”. No obstante, no se aclara si la autopsia se le realiza a todos los casos sospechosos.