El grupo hotelero francés Accor anunció este sábado que lanzó una investigación interna sobre las sospechas y evidencias de que uno de sus hoteles cometió discriminación racial, al conceder sus peores habitaciones a los clientes con “aspecto aborigen”.

La televisión pública australiana ABC reveló un correo electrónico interno enviado al hotel Ibis Styles Alice Springs Oasis, en el que se pedía a sus empleados que orientaran a la gente de las “comunidades” concretamente a habitaciones específicas.

El término “comunidades” se emplea a nivel local para designar a los aborígenes que viven en el extrarradio de Alice Springs (norte).

Agence France-Presse
Agence France-Presse

Un empleado del hotel dijo a ABC bajo condición de anonimato que esta discriminación se dio en cientos de ocasiones desde junio, cuando se envió la instrucción según la cual a quienes “parezcan aborígenes” se les deben dar “las peores habitaciones”.

La prueba para comprobarlo

La televisión hizo una prueba: reservó dos habitaciones, una para aborígenes y la otra para personas que no lo son.

En ambas ocasiones el precio fue el mismo, pero no las prestaciones, ya que a los clientes aborígenes -o de aspecto similar- se les asignó una habitación claramente menos limpia y peor cuidada.

“Este tipo de comportamiento por parte de actores económicos australianos es totalmente inaceptable”, reaccionó el viernes el ministro de Asuntos Indígenas, Nigel Scullion. “Veremos las pruebas, pero me parece muy preocupante”, subrayó.

Por su parte, Accor “abrió su propia investigación interna” y tomará “disposiciones diligentes y determinadas en este caso”, dijo un portavoz del grupo hotelero en un comunicado.

“El grupo, presente en 100 países, mantiene una política de diversidad y de inclusión respetuosa con las culturas, el patrimonio y el derecho local”, añadió el vocero de la empresa.

Los aborígenes australianos representan alrededor del 3% de la población nacional de 25 millones de personas y siguen siendo la comunidad más desfavorecida.