Los rebeldes chiíes hutíes del Yemen reivindicaron este lunes el ataque con misiles contra un carguero militar estadounidense en el golfo de Adén, el cuarto buque norteamericano atacado en la última semana, en medio de crecientes tensiones entre Washington y los insurgentes en el mar Rojo.

“Las fuerzas navales de las Fuerzas Armadas yemeníes (hutíes) llevaron a cabo una operación militar contra un carguero militar estadounidense (Ocean Jazz) en el golfo de Adén, utilizando misiles navales apropiados”, indicó el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, en su cuenta oficial de X.

Esta operación militar de los rebeldes hutíes forma parte de sus represalias “ante cualquier agresión estadounidense o británica contra el Yemen” y una manera de hacer frente a ello es “atacando todas las fuentes de amenaza en los mares Rojo y Árabe”.

“Las represalias a los ataques estadounidenses y británicos son inevitables y cualquier nueva agresión no quedará impune”, agregó el portavoz militar de los hutíes.

En el mismo comunicado agregó que los insurgentes persisten con sus operaciones militares para “imponer un bloqueo a la navegación israelí en los mares Rojo y Árabe hasta que se logre un alto el fuego en Gaza y se levante el asedio” en el enclave palestino.

Asimismo, apuntó que continúan adoptando todas las medidas defensivas y ofensivas dentro del derecho a defender el Yemen y en consonancia con la posición yemení de apoyo a Palestina.

En la última semana, los rebeldes del Yemen atacaron otros tres barcos estadounidenses en la misma zona en el marco de sus operaciones de rechazo contra la guerra de Israel en la Franja de Gaza.

Los hutíes atacan desde el pasado 19 de noviembre en el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb barcos que, según dicen, tienen vínculos con Israel, algo que ha provocado la respuesta de Washington y de Londres, que han bombardeado posiciones de los rebeldes en el Yemen en las últimas semanas.

Además, Estados Unidos anunció la semana pasada la designación del grupo yemení como “terrorista”, algo que los insurgentes han calificado de “honor” y han utilizado para reafirmar que no cesarán sus acciones contra buques mercantes.