Uno de los nombres clave detrás del ataque de Hamás a Israel es Ismail Haniya, quien -hasta ahora- representaba el ala moderada del Movimiento de Resistencia Islámica.
La ofensiva de la agrupación paramilitar palestina llegó tras la orden del líder que vive en el exilio, quien en su juventud soñaba con ser profesor de Literatura.
Figura clave en la política palestina, lidera a Hamás en su lucha contra Israel, abogando por la creación de un estado palestino independiente.
Tal como detalla el medio Huffington Post, Haniya reside entre Qatar y Turquía. Sin embargo, la lejanía física no ha sido problema para ejercer su influencia en el conflicto.
Y aunque se caracterizó siempre por un discurso bastante más moderado en comparación a sus antecesores, lo cierto es que persigue un objetivo en común con el ideario de Hamás: la desaparición de Israel.
Nacido en 1962 en el campo de refugiados de Shati, en el oeste de Gaza, hasta donde sus padres habían huido desde Al Majdal, localidad que había sido tomada por los israelíes.
Tenía cinco años cuando Gaza pasó a ser controlada por Israel. Desde entonces, su familia pudo resistir gracias a la ayuda de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). De hecho, estudió en las escuelas de esta entidad.
De acuerdo al citado medio, en 1983 ingresó en Estudios Árabes en la Universidad Islámica de Gaza. Su anhelo era convertirse en profesor y enseñar Literatura. En aquel entonces predominaba en la casa de estudios un fuerte sentimiento anti-israelí.
En 1987 se licenció, pasando a tomar parte en la Intifada y uniéndose a las filas de Hamás, lo que lo llevó a ser detenido por el ejército israelí dos años después.
Luego de su liberación en 1992, se exilió en el Líbano junto a otros altos políticos de Hamás como Ahmed Yassin y Ábdel Aziz ar-Rantisi. Según el portal 20 Minutos, en 1993 regresó a Gaza y fue nombrado decano de la Universidad Islámica.
Fue en ese periodo en el que Hamás comenzó a adquirir notoriedad por sus radicales actos, como ataques suicidas con explosivos en mercados, población civil y autobuses.
Su popularidad lo llevó a cobrar una especial relevancia, resultando ganador en las elecciones legislativas de 2006.
Se desempeñó como primer ministro palestino por un corto tiempo, siendo removido por el presidente Mahmud Abás en 2007. Una década después se transformó en el jefe de Hamás, siendo reelegido en 2021.
Tal como detalla la agencia Europa Press, el Consejo General de la Shura de la agrupación decidió renovar su mandato al frente de su brazo político, mientras que Saleh al Arouri se mantuvo como vicepresidente.
Desde entonces se caracterizó por su pragmatismo y su discurso más moderado, sin emitir declaraciones tan provocativas ni incendiarias. Introdujo enmiendas en la Carta Fundacional como la aceptación de la creación de un Estado de Palestina en las fronteras anteriores a la guerra de 1967, algo impensable en el texto original.
Cabe señalar que en 2003 sufrió un ataque aéreo junto al fundador y líder espiritual de Hamás, Ahmed Yassin, por parte de las fuerzas de seguridad israelíes quienes buscaban eliminar a los líderes del movimiento.
Recordemos que el grupo islámico acusó al presidente estadounidense, Joe Biden, de “respaldar ciegamente la narrativa sionista” al poner en duda la responsabilidad israelí en la explosión en el hospital Al Ahli de Gaza, el que dejó más de 500 muertos.
“La insistencia del Gobierno estadounidense de adoptar la narrativa” de Israel y su primer ministro, Benjamín Netanyahu, “mediante sus mentiras y declaraciones falsas que reiteró hoy al presidente americano, es solo un esfuerzo sionista barato en su guerra de exterminio y masacres salvajes”, indicó Hamás.