El Gobierno interino de los talibanes recordó como “héroes del islam” a sus soldados suicidas, que durante dos décadas de conflicto lanzaron asaltos contra las fuerzas internacionales y afganas.

El Ministerio del Interior afgano afirmó este martes que la ceremonia celebrada ayer, la primera de este tipo, estuvo presidida por el actual dirigente de la cartera, Sirajuddin Haqqani.

“Sirajuddin Haqqani se reunió con familiares de los soldados suicidas en el hotel Intercontinental de Kabul”, afirmaron las autoridades de los talibanes.

El actual ministro del Interior es el líder de la temida red Haqqani, a la que se atribuyen algunos de los atentados más sangrientos del país.

Fue incluido en la lista de sanciones del Consejo de Seguridad en 2007 por su presunta asociación con el grupo terrorista Al-Qaeda.

El lugar de la ceremonia es significativo ya que el hotel fue objeto de al menos dos ataques suicidas llevados a cabo por los talibanes en 2018 y 2011.

Estos ataques suicidas cobraron la vida y dejaron heridos a decenas de afganos y extranjeros.

“Durante su discurso, el ministro del Interior alabó la jihad (guerra santa) y los sacrificios de los muyaidines y mártires. Los llamó héroes del islam y el país”, según el comunicado.

Soldados suicidas

Haqqani afirmó que la captura de Afganistán, tras la toma de control de Kabul el pasado 15 de agosto, es resultado “de la sangre de nuestros mártires”.

Ante una decenas de personas en la sala del Intercontinental, Haqqani distribuyó dinero y ropas a los familiares de los atacantes suicidas, y prometió terrenos.

El portavoz talibán Bilal Karimi afirmó que en el evento solo participaron familiares de los combatientes “que llevaron a cabo ataques buscando el martirio”. Se trata de una fórmula que los fundamentalistas utilizan habitualmente para referirse a los suicidas.

Karimi añadió que las familias presentes en la sala no representan a todos los atacantes suicidas. Debido a esto, las autoridades tienen previsto más actos similares en el futuro.

Algunos de los ataques más mortales de los talibanes en zonas urbanas de los últimos 20 años fueron llevados a cabo por suicidas.