El gobierno de Israel aprobó el lunes un presupuesto estatal por primera vez en tres años, tras una crisis política que llevó a celebrar cuatro elecciones.

“Finalmente, Israel tiene un presupuesto. Después de tres años de estancamiento, Israel vuelve a trabajar”, dijo el primer ministro israelí, Naftali Bennett, tras la votación de su gobierno de coalición a primera hora del lunes.

Según Bennett, el presupuesto incluye inversiones clave en educación, defensa, medio ambiente, transporte público y alta tecnología.

“El presupuesto del Estado para 2021 será de unos 432.500 millones de séqueles [134.000 millones de dólares, 113.000 millones de euros] y de unos 452.500 millones de séqueles para 2022” (140.000 millones de dólares, 118.000 millones de euros), dijo el ministerio de Finanzas en un comunicado.

A causa de la larga crisis política, que llevó a celebrar cuatro elecciones, desde 2018 no se había aprobado ningún presupuesto.

En las próximas semanas el presupuesto, aprobado por el nuevo gobierno de coalición en el poder, debe someterse a una votación en el parlamento, la Knéset, donde deberá obtener el apoyo de una mayoría de al menos 61 diputados.

Si no es aprobado, la Knéset se disolverá y se convocarán nuevas elecciones parlamentarias 90 días después.

En diciembre, la Knéset se disolvió por el descuerdo de los diputados, lo que llevó a unas cuartas elecciones.

Desde entonces, Israel formó un nuevo gobierno, encabezado por el líder de la derecha nacionalista Naftali Bennett, que unió fuerzas con el centrista Yair Lapid en una coalición que puso fin a los 12 años de gobierno ininterrumpido de Benjamin Netanyahu.

Esta alianza heterogénea, que oscila entre la derecha y la izquierda, incluyendo el apoyo de un partido árabe, está compuesta por 61 diputados, el umbral de la mayoría en la Knéset (120 diputados en total).

Benjamin Netanyahu, ahora líder de la oposición, criticó el lunes al gobierno por “subir los impuestos para dar 50.000 millones de séqueles a Mansour Abbas”, jefe del grupo de coalición árabe Raam.

“Debería bajar los impuestos en lugar de subirlos”, dijo el ex primer ministro en una conferencia en Jerusalén.

Por su parte, David Elhayani, presidente de la principal organización que representa a los colonos de Cisjordania, se felicitó por el aumento del presupuesto destinado a los asentamientos en este territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.