Irán acusó este lunes a Estados Unidos de injerencia en sus asuntos internos después del apoyo de Washington a las manifestaciones de los últimos días del “pueblo iraní” contra el aumento de la gasolina.
Irán ha sido escenario en los últimos días de carreteras bloqueadas, incendios de edificios públicos y de disturbios que han dejado al menos dos víctimas mortales, un policía y un civil.
Sin embargo, el gobierno iraní afirmó este lunes que la situación a nivel nacional es “más tranquila en un 80%” respecto a la víspera. “Hay aún algunos problemas menores, pero mañana o pasado mañana ya no tendremos ningún problema de disturbios” declaró a la prensa el portavoz del gobierno, Ali Rabii.
Las manifestaciones estallaron desde el viernes en varias ciudades de Irán después del anuncio de una subida de al menos 50% del precio del combustible. Las autoridades de la República Islámica informaron haber detenido a más de 200 personas, y restringido el acceso a internet.
Estos acontecimientos se producen mientras Irán se enfrenta a una crisis económica agravada por la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018 del acuerdo sobre el programa nuclear iraní, que provocó el retorno de sanciones contra Teherán, lo que genera graves consecuencias económicas y ahonda el enfrentamiento entre los dos países.
Este lunes, Irán criticó el “apoyo” de Estados Unidos “a un grupo de amotinados”, y condenó los comentarios “intervencionistas” de Washington, en un comunicado del ministerio iraní de Relaciones Exteriores.
La víspera, la Casa Blanca había condenado a Irán por el uso de la “fuerza letal” contra manifestaciones en las protestas por la subida del precio de la gasolina
“Estados Unidos apoya al pueblo iraní en sus protestas pacíficas contra el régimen que debe dirigirlo” ,dijo en un comunicado la portavoz del Ejecutivo, Stephanie Grisham.
“El noble pueblo iraní sabe que los comentarios hipócritas de ese tipo no traducen ninguna marca honesta de simpatía”, replicó este lunes el ministerio iraní de Exteriores.