El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró este domingo que los ataques de la aviación israelí el sábado en Siria dieron un “duro golpe” a Irán y a las fuerzas del régimen sirio.

“El sábado dimos un duro golpe a las fuerzas iraníes y sirias”, dijo Netanyahu. “Continuaremos atacando a todos los que intentan atacarnos”, dijo en un comunicado publicado por su oficina.

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“Es nuestra política y seguirá siendo nuestra política” añadió el primer ministro.

Según la versión del ejército israelí, un dron pilotado a distancia por expertos iraníes basados en Siria ingresó el sábado en el espacio aéreo israelí, donde fue abatido.

En represalia, la aviación israelí atacó la base “iraní” en Siria de donde había salido el dron.

Uno de los aviones israelíes que participó en esta operación fue alcanzado por un misil desde Siria y se estrelló en suelo israelí. La aviación israelí replicó entonces lanzando ataques contra una docena de objetivos sirios e iraníes.

Israel es vecino de Siria, país devastado desde 2011 por una compleja guerra con múltiples actores.

El régimen sirio de Bashar Al Asad está aliado a Irán y al movimiento libanés Hezbolá -dos enemigos acérrimos de Israel- para luchar contra los rebeldes que se oponen en Siria a su poder.