Ucrania atacó con drones navales un submarino ruso en el puerto del mar Negro de Nororosíisk, en el suroeste de Rusia.
Según informó el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) en un comunicado, el ataque fue llevado a cabo con drones ‘Sub Sea Baby’ de fabricación ucraniana.
“Como consecuencia de la explosión, el submarino sufrió graves daños y ha quedado fuera de servicio”, aseveró Kiev. El instante preciso de la explosión fue captado por una cámara de seguridad.
El submarino, de clase Kilo, se utiliza para lanzar misiles de crucero Kalibr, pudiendo disparar hasta cuatro a la vez, de acuerdo al SBU.
CNN consignó que Rusia ha empleado estos misiles durante toda la guerra para atacar a Ucrania tras la invasión a gran escala iniciada en 2022.
Si bien este tipo de submarinos cuesta alrededor de 400 millones de dólares, las sanciones internacionales han dificultado el acceso de Rusia a componentes tecnológicos, por lo que la construcción de una embarcación similar ahora podría costar hasta 500 millones de dólares, señaló Ucrania.
Por el momento las autoridades rusas no se han referido al ataque.
El incidente ocurre mientras diversos líderes europeos, así como de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, llegan a Berlín invitados por el canciller alemán, Friedrich Merz, para abordar con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y con los emisarios estadounidenses el plan de paz para Ucrania.
Zelenski aterrizó en la capital alemana el domingo, donde ya mantuvo una reunión con los emisarios de la Casa Blanca, Steve Witkoff y Jared Kushner.
A ellos se sumaron a última hora del lunes los primeros ministros británico, Keir Starmer; polaco, Donald Tusk; sueco, Ulf Kristersson; neerlandés, Dick Schoof; y noruego, Jonas Gahr Støre; las jefas de Gobierno de Italia, Giorgia Meloni; y de Dinamarca, Mette Frederiksen; así como el presidente francés, Emmanuel Macron.