La joven estudiante universitaria de 24 años apareció en un canal en el mismo barrio donde residía. La policía no ha informado aún las causas de su deceso y declaró que con los datos recolectados hasta el momento, no se puede asumir la participación de terceros.

A dos semanas de su desaparición, la policía alemana informó que el cadáver de María Fernanda Sánchez Castañeda, fue hallado en un canal de la ciudad de Berlín.

“No podemos asumir ninguna culpa de terceros, de acuerdo con el conocimiento actual”, indicaron las autoridades, según cita el diario español El País. En tanto, los familiares de la joven agradecieron las muestras de solidaridad y apoyo, pidiendo respeto “en estos momentos de dolor”.

La misteriosa desaparición de la estudiante de 24 años, alumna de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Europa, había movilizado a 125 equipos de búsqueda que recorrieron más de 3.000 kilómetros con la esperanza de dar con su paradero. Finalmente, fue un transeúnte el que divisó sus restos en el canal de Teltow, en el distrito de Adlershof, donde ella residía, cerca de las 16 horas.

El caso había llevado incluso al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a evaluar pedir ayuda a su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, para que colaborara en la búsqueda de María Fernanda, informó nuestro medio asociado DW.com

“Vamos a (ver) que Alicia Bárcena (canciller mexicana) lo atienda (el caso) y que a través de ella se vea si le podemos pedir al presidente de Alemania que nos ayude, tenemos buena amistad con las autoridades de Alemania”, señaló el mandatario durante su rueda de prensa matutina.

La desaparición de la joven llevó a sus familiares a trasladarse a la capital alemana y a pedir que la policía reforzara las acciones de búsqueda. Las autoridades ya habían iniciado la búsqueda de la joven el pasado 27 de julio en canales y estanques con la ayuda de perros rastreadores y de buzos.

Según el comunicado policial en el que se pedía la colaboración ciudadana, la estudiante podía hallarse en una situación de “vulnerabilidad emocional”, aunque tanto su familia como sus amigos habían destacado que en los días previos a su desaparición actuó de forma normal y alegre y tenía numerosos planes de futuro.