El Gobierno de Reino Unido presentó este martes ante el Tribunal Supremo sus argumentos para frenar las renovadas aspiraciones de Escocia para celebrar otro referéndum de independencia, y que desde Holyrood fijaron para el próximo 19 de octubre de 2023.

“Hemos presentado nuestro caso al Tribunal Supremo (…) la clara opinión del Gobierno de Reino Unido sigue siendo que un proyecto de ley que legisla para un referéndum de independencia estaría fuera de la competencia legal del Parlamento escocés”, sostuvo un portavoz de Downing Street.

En ese sentido, esa misma fuente ha señalado, como vienen haciendo Londres desde que el Gobierno de Nicola Sturgeon anunciara de nuevo sus aspiraciones de independencia, que los escoceses quieren que Londres y Edimburgo “trabajen juntos en los temas que importan, sin tener que hablar de otro referéndum”.

El principal argumento de Londres es que las competencias para convocar una nueva consulta están fuera del alcance del Parlamento de Holyrood, en el que las fuerzas políticas partidarias de la independencia son mayoría.

El pasado mes, Escocia presentó su caso ante el Tribunal Supremo, argumentando que dicho referéndum es “consultivo”. La ministra principal Stergeon ha recalcado en varias ocasiones desde que anunció la intención de que se celebrara la consulta el carácter legal que debía tener aunque no cuente con el aval de Londres.

La audiencia para escuchar los argumentos está prevista para el 11 y 12 de octubre. En caso de que el Supremo falle a favor del Gobierno escocés, Sturgeon tiene intención de presentar y aprobar rápidamente un proyecto de ley de referéndum en el Parlamento. En caso de perder, ha adelantado que utilizará los resultados de las próximas elecciones si son favorables para presionar a Londres.

Cuando Sturgeon anunció a finales de junio su intención de celebrar otra nueva consulta para el 19 de octubre de 2023, el todavía primer ministro británico, Boris Jonhson, descartó tal posibilidad recordando el resultado de 2014, en el que el ‘no’ ganó con el 55% de los votos.

Sin embargo, la situación, sostiene la líder del Partido Nacional Escocés (SNP) es muy distinta ahora, con Reino Unido fuera de la Unión Europea, el recorte en los servicios públicos y aún coleando la gestión de la pandemia, así como los escándalos de Jonhson, cuyo sustituto se espera para el 5 de septiembre.