Antes de la invasión rusa de Ucrania se declaró una movilización general en las "repúblicas" separatistas del Donbás. Los habitantes de la región denuncian las consecuencias.

Rusia utiliza la defensa de las llamadas “Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk” para justificar su invasión de Ucrania. Sólo unos días antes del ataque, cuando decenas de miles de soldados rusos ya estaban en la frontera ucraniana, esas “repúblicas” declararon una movilización general.

Desde entonces, los hombres de 18 a 55 años ya no pueden salir de las zonas del Donbás controladas por Moscú, a pesar de que las “autoridades” separatistas habían aconsejado a todos los residentes “una evacuación” rumbo a Rusia unos días antes.

En los tres primeros días del llamado a movilización, los “reservistas” que habían servido anteriormente en el Ejército ucraniano tuvieron que presentarse a las reuniones de reclutamiento sin saber las razones.

Un amigo de Anna también recibió una notificación de este tipo. “Estaba de baja por enfermedad. Pero su empleador lo llamó y le dijo que fuera. Eso fue el 21 de febrero, y fue llamado inmediatamente a las filas”, dice esta mujer de 41 años, residente de Donetsk, a la Deutsche Welle.

Al día siguiente, el líder separatista Denis Pushilin ordenó otro reclutamiento en Donetsk, según el cual todos los hombres de 18 a 27 años que no hubieran estado antes en ningún ejército debían ser llamados a las filas de la “milicia popular”.

¿Todos fueron reclutados?

“Algunos se presentaron voluntariamente, otros no fueron reclutados, algunos fueron sacados directamente de la calle y otros sólo aparecieron después de ser convocados”, dice Yevgeny, de 19 años. Él mismo había sido declarado no apto por los médicos, pero no había recibido el certificado correspondiente.

El 24 de febrero de 2022, quedó claro para todos que la convocatoria estaba relacionada con la guerra de Rusia contra Ucrania.

Probablemente no había suficientes voluntarios, a pesar de las grandes historias de éxito en los medios de comunicación separatistas y rusos sobre las colas de los que supuestamente querían “defender la independencia del Donbás”.

El 28 de febrero, la “dirección de la República Popular de Donetsk” anunció el inminente fin de la movilización. Pero los residentes de Donetsk informan que los hombres siguieron siendo reclutados. Luego, a mediados de marzo, Pushilin también ordenó que los hombres de 65 años o más sirvieran en unidades especiales del “Ministerio del Interior”.

Consecuencias para la economía

La movilización militar ha paralizado la economía de la región. Los habitantes de Donetsk se quejan de que las tiendas han cerrado y faltan conductores en el transporte público. Incluso el personal masculino de la Orquesta Filarmónica de Donetsk tuvo que ir al frente.

Esto sólo se supo tras la muerte del pianista Nikolay Svyagintsev, que fue asesinado cerca de Mariúpol.

“En la mayoría de las empresas, todos los agrónomos, los conductores de tractores, los operadores de máquinas y los cerrajeros fueron reclutados. Su ausencia podría dificultar la siembra oportuna de la primavera”, se quejó incluso el Ministerio de Agricultura de Donetsk.

“Hay gente que lleva dos meses sin saber dónde está algún familiar, incluso si está vivo o muerto”, se queja María, de 33 años. Al principio, los hombres llamaban cada cierto tiempo desde otros lugares, pero en algún momento ya no hubo más llamadas”, cuenta.

A Rusia con pasaporte ruso

Algunas personas intentan eludir el llamado a la movilización posponiéndolo. Pero esto es muy difícil, dice María. “Pueden declararte inicialmente no apto, pero la misma comandancia puede recogerte después y decir que supuestamente te has presentado como voluntario”.

Alexandra, de Donetsk, nos cuenta que su novio pagó 2.000 dólares para salir de la llamada “República Popular de Donetsk”, pasando todos los controles. Pero sólo los que tenían pasaporte ruso y residencia en Rusia podían salir de allí sin temor a ser reclutados.

Los residentes del Donbás relatan que hasta 2022 se podía obtener la ciudadanía rusa en dos meses, siempre que se tuviera un “pasaporte” de las llamadas “repúblicas populares”. En febrero de 2022, las autoridades rusas informaron que hasta el momento se habían expedido 860.000 pasaportes rusos a residentes de las “repúblicas populares” separatistas.

Los interlocutores de DW que aceptaron ser entrevistados para este artículo se encuentran en las zonas de Ucrania ocupadas por Rusia y han pedido que no se publiquen sus nombres completos por razones de seguridad.