La Justicia alemana condenó este jueves a cadena perpetua al hombre acusado de atropellar a decenas de personas durante un desfile de Carnaval en febrero de 2020 en la localidad de Volkmarsen, situada en el centro de Alemania. El detenido, de 31 años, fue declarado culpable de casi 90 cargos de tentativas de homicidio, después de el Tribunal Regional de Kassel considerase probado que embistió deliberadamente su vehículo contra una multitud de personas, 88 de las cuales resultaron heridas -26 de ellas niños-.

El acusado, que no intervino en ningún momento del proceso, no ha explicado tampoco los motivos de su actuación. El tribunal valoró especialmente la especialidad gravedad de sus actos y advirtió que una comisión evaluará su peligrosidad una vez cumplido un determinado tiempo de condena.

Un hombre de 31 años fue condenado a cadena perpetua este jueves por un tribunal alemán por embestir con su vehículo a una multitud durante un desfile de carnaval, hiriendo a unas 90 personas.

El condenado, que permaneció en silencio durante todo el juicio, nunca explicó sus motivos.

Los jueces de un tribunal de Kassel (centro del país) lo declararon culpable de intento de asesinato en 89 casos y de lesiones graves en 88.

También le negaron la posibilidad de solicitar la libertad anticipada tras 15 años de prisión.

El 24 de febrero de 2020, en Volkmarsen (al oeste), Maurice P. arrolló con su coche a los espectadores que asistían al Desfile de las Rosas, el punto culminante de las fiestas de carnaval.

Su vehículo, que circulaba a entre 50 y 60 km/hora, arrolló a la multitud, entre la que había muchos niños, provocando el pánico.

Según la evaluación psiquiátrica solicitada por el tribunal, el autor podría padecer un trastorno grave de la personalidad que mezcla narcisismo, esquizofrenia y paranoia, aunque no se haya ordenado su internamiento en una institución psiquiátrica.