El proceso en el caso del “Dieselgate” comienza con cuatro de los exdirectivos de Volkswagen, siendo 100 las personas involucradas. El juicio contra el expresidente del consorcio se aplaza por “motivos de salud”.

Todos ellos están acusados de fraude en banda organizada y fraude fiscal agravado en relación al escándalo que estalló en septiembre de 2015.

El fabricante alemán reconoció haber manipulado 11 millones de vehículos para falsear sus emisiones de gases contaminantes.

La justicia decidió aplazar el proceso contra Martin Winterkorn, presidente de la compañía entre 2007 y 2015, de 74 años, que acaba de pasar por una intervención quirúrgica de cadera.

Este jueves 16 de septiembre, el tribunal de Braunschweig, no demasiado lejos de la sede histórica del constructor, se abre el proceso contra los otros cuatro acusados.

“Dieselgate”: artimañas para engañar a consumidores

Los jueces deberán descubrir quiénes entre los ingenieros y los directores del grupo estaban al corriente del fraude, en qué momento lo supieron, quién ideó la artimaña o quién la toleró para vender más vehículos.

Es el segundo gran proceso penal iniciado en Alemania vinculado a este escándalo después del lanzado contra Rupbert Stadler, antiguo presidente de Audi y filial del grupo Volkswagen.

El grupo Volkswagen pagó caro este escándalo, con más de 30.000 millones de euros desembolsados en multas e indemnizaciones.

Winterkorn deberá pagar también 11,2 millones de euros a su antigua empresa por daños e intereses, en el marco de un acuerdo amistoso entre el grupo y varios exdirigentes.

Su juicio es el más esperado pero el tribunal indicó que era imposible precisar en qué momento podrá comparecer el acusado.

El expresidente también está acusado en Berlín por falso testimonio ante una comisión parlamentaria. Esta investigaba este escándalo tan perjudicial para la reputación del sector automóvil alemán.