El Parlamento Europeo ratificó este miércoles el acuerdo comercial y de cooperación entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, un trámite que concluye cuatro años de negociaciones entre Londres y Bruselas y cuatro meses de escrutinio parlamentario del pacto final y cierra definitivamente los 47 años del Reino Unido en el club comunitario.
El voto salió adelante por 660 votos a favor, 5 en contra y 32 abstenciones.
El pacto queda, por tanto, listo para entrar en vigor de manera definitiva en los próximos días, un paso que no cambia el ‘statu quo’ de las normas que se estaban aplicando desde la desconexión británica en enero pero sí elimina del todo la posibilidad de un Brexit sin acuerdo.
El voto de la Eurocámara llega tras cuatro meses de escrutinio por parte de los eurodiputados de un acuerdo que los negociadores de Londres y Bruselas lograron cerrar en la tarde de Nochebuena de 2020 tras menos de un año de intensas conversaciones entre ambos equipos, en plena pandemia.
En un tiempo récord, los equipos liderados por Michel Barnier y David Frost consiguieron cerrar un acuerdo que resolvía las espinosas cuestiones de la igualdad de condiciones a uno y otro lado del Canal de la Mancha y el sector pesquero, los grandes obstáculos para encontrar el consenso durante 2020.
Tras la tarde del 24 de diciembre, y aunque la Cámara de los Comunes británica sí aceptó revisar el acuerdo antes de terminar el 2020, la Eurocámara rechazó acelerar el escrutinio para dar el visto bueno al pacto en menos de una semana de forma que entrase en vigor para el 1 de enero, el primer día con el Reino Unido completamente desvinculado de las estructuras comunitarias.
Los eurodiputados han usado estos cuatro meses, con el pacto aplicado de manera provisional para evitar el escenario de salida sin acuerdo, para escrutar párrafo a párrafo un tratado que define la relación entre ambos tras el Brexit y marca un importante paso atrás en la calidad de ese vínculo tras casi medio siglo de pertenencia del Reino Unido a la UE.
“Error histórico”
Los eurodiputados también aprobaron una resolución adjunta que tilda el Brexit de “error histórico” y reconoce que el acuerdo cerrado logra proteger los derechos de los ciudadanos europeos, la paz en la isla de Irlanda, las comunidades pesqueras, el orden legal comunitario y la autonomía del poder de decisión de la Unión Europea.
“La Unión Europea siempre ha respetado la decisión del Reino Unido a la vez que ha insistido en que el Reino Unido también debe aceptar las consecuencias de salir de la Unión Europea y que un país tercero no puede tener los mismos derechos y beneficios que un Estado miembro”, apuntan en este texto los eurodiputados.
También vuelven a avisar sobre una de las causas que ha retrasado la aprobación del acuerdo en la Eurocámara: los incumplimientos unilaterales del Reino Unido del acuerdo de retirada y, en concreto, el protocolo que regula la situación especial en la que queda la isla de Irlanda, con parte de su territorio en la UE y parte en el Reino Unido.
Mientras Bruselas y Londres continúan su diálogo por esta decisión británica de extender unilateralmente la duración acordada para una medida aduanera específica en Irlanda del Norte, la Eurocámara pidió a la Comisión que no dude a la hora de aplicar medidas restrictivas al comercio, como cuotas o aranceles, si el Reino Unido sigue vulnerando las cláusulas acordadas.
“No nos fiamos del Gobierno de Boris Johnson”, ha sentenciado en varias ocasiones el líder de las filas populares europeas –el mayor grupo en la Eurocámara-, Manfred Weber, que insistió en que la Comisión debe “usar todas las herramientas para asegurar la implementación correcta de los acuerdos y evitar más violencia en Irlanda del Norte”.
La presidenta de los socialdemócratas en el Parlamento Europeo, la española Iratxe García, dijo por su parte que el Brexit “representa la gran mentira de la derecha británica” y pidió que dé lugar a una reflexión “sobre lo perjudicial que puede ser el aislacionismo voluntario”. “Por nuestra parte, debemos tender una mano de amistad leal y debemos hacer todo lo posible para desarrollar una asociación constructiva”, añadió.
“¿El primer acuerdo comercial de la historia que erige barreras y elimina libertades? Un fracaso para ambas partes, pero mejor que nada. Aún creo que algún día un joven político ambicioso querrá que el Reino Unido lidere en la Unión Europea de nuevo”, escribió en Twitter el eurodiputado liberal Guy Verhofstadt.