El oeste de Victoria tiene como punto de partida lo que lugareños de la zona califican como una invasión en la que el numeroso grupo de adoradores de Hitler, está sembrando el temor en las comunidades.

De acuerdo a los afectados, quienes los consideran “matones neonazis de extrema derecha”, desde el pasado fin de semana se encuentran acechando, debido a sus dichos contra los habitantes australianos indígenas, a quienes describen como “infrahumanos” y por lo cual consideran necesaria una “revolución blanca”.

“Vine a esta zona para sentirme seguro. Nunca pensé que viviendo aquí estaría en peligro de grupos extremistas”, relató uno de los ofendidos por la presencia del grupo. “Miras a estas personas y son a las que más temes. Son como una serpiente cortada, simplemente no sabes lo que harían”, agregó,

El medio australiano news.com.au, reveló que han sido contabilizados cerca de medio centenar de sujetos que invaden la región de Grampians y la ciudad de Halls Gap, a unos 150 kilómetros al noroeste de Ballarat.

Los “adoradores de Hitler”, en palabras de un activista de derechos civiles local, es propensa a convertirse en un estallido de violencia, a juzgar por sus dichos y por la forma de comportarse en las zonas antes mencionadas.

Las imágenes que circulan de ellos en las redes sociales, desde que llegaron al lugar de los hechos, los muestran como un grupo de hombres con el torso desnudo con pasamontañas junto a una cruz en llamas.

Acosan a turistas y a locales

Conforme pasa la semana, siguen circulando los testimonios de personas que viven y trabajan en Victoria.

En Halls Gap, por ejemplo, una mujer que fue identificada como Saskia Elling, relató que se encontraba en el lago Bellfield, con un grupo de amigos, cuando vieron a la banda neonazi al otro lado del agua.

“Mi pareja dijo que vio a alguien cantando ‘poder blanco’ y yo pensé ‘eso no puede ser verdad’. Luego, una hora después, corearon el Ku Klux Klan”.

Los lugareños realmente se muestran intimidados por la presencia y el comportamiento de los sujetos.“Fue intimidante, estábamos felices de estar al otro lado del lago”, dijo Elling.

Otros pequeños empresarios, que prefieren no ser identificados, aseguran que el suceso afecta tanto a las personas como a la actividad en sí en la zona.

En el lugar donde se practica senderismo, conocido como Pinnacle, una pareja los encaró.

“Preguntaron qué estaban haciendo y dijeron que eran neonazis y KKK y luego empezaron a cantar. Vinimos aquí para mantener a nuestras familias seguras y están estas personas que te hacen sentir que estás en peligro”.

Otros testigos afirman que esta banda neonazi tiene todo el interés de hacerse escuchar a lo lejos, ya que “Heil Hitler” trasciende desde el otro lado del lago.

“No son muy inteligentes”

Los neonazis han participado en una manifestación en la que han dejado claro que no son jóvenes que se destaquen por su inteligencia.

“Hicieron esta marcha por la ciudad con esvásticas y saludos de Hitler y tenían estas pegatinas con ‘poder para el hombre blanco’”, aseguró Elling, quien agregó que el grupo no parece tener claro lo que estaban apoyando.

“Estaban retomando una parte horrible de la historia alemana (nazismo) y el KKK de los Estados Unidos y simplemente mezclando todo para ver qué salía. En un momento estaban cenando en el café Black Panther, que también es el nombre de un movimiento de empoderamiento negro contra el KKK, por lo que no parecen ser personas muy inteligentes”.

Aunque sean tomados por poco inteligentes, eso no quiere decir que no puedan hacerle daño a la comunidad aborigen, según los denunciantes.

La policía fue alertada pero la respuesta defraudó a los lugareños, ya que en Alemania, donde está prohibido todo tipo de expresiones del nazismo, los habrían capturado. En Australia, en tanto, no pueden actuar si no han cometido delito alguno.

No es la primera vez que la zona aborigen australiana de Grampians enfrenta una invasión de este tipo. En 2017, otro grupo neonazi llegó con el mismo comportamiento.

Por lo anterior, el presidente de la organización de derechos civiles, el Dr. Dvir Abramovich, aseveró que la presencia de los grupos no puede ser ignorada.

“No se equivoquen, la peligrosa retórica que estos adoradores de Hitler están escupiendo puede cruzar la línea hacia ataques letales en el mundo real. No necesitamos esperar a que la iglesia de Cristo en Melbourne actúe. Las ideologías y manifestaciones neonazis están vivas en Victoria, y estos ‘soldados’ que sueñan con un Cuarto Reich, con un Hitler australiano a la cabeza, son un peligro claro y presente, que agitan por una guerra racial y reclutan como fanáticos”.