Varios chilenos residentes en Alemania debieron ir a Hamburgo, Fráncfort, Berlín o Múnich para votar en el Plebiscito Constitucional. Cuatro de ellos contaron a nuestro medio asociado Deutsche Welle sus expectativas y esperanzas en la histórica elección.

El interés por participar en el plebiscito para redactar una nueva Constitución no solamente creció en Chile, sino también en el extranjero. Según los datos del Servicio Electoral (Servel), hay 59.522 chilenos registrados para votar en el exterior, equivalente a un 52% más con respecto a la última elección presidencial, en 2017.

Con 3.911 personas inscritas, Alemania -tras Argentina, Estados Unidos, España y Australia- es el quinto país del mundo con más chilenos disponibles en el extranjero para votar en el Plebiscito Constitucional. Para esta elección habrá cuatro locales de votación: Hamburgo, Fráncfort, Múnich y Berlín.

“En Alemania se espera una mayor participación a la del año 2017. En el caso de la Junta Electoral de Fráncfort, se aumentó de una a dos mesas y muchas personas manifestaron su interés de votar ese día”, dijo a DW Francisco Mackenney, cónsul chileno en Fráncfort.

En conversación con DW, cuatro chilenos residentes en Alemania cuentan sus experiencias de vida y explican lo que significa para ellos el Plebiscito Constitucional del 25 de octubre.

La experiencia de vivir en Alemania

“Me costó harto entender la cultura, comprender cómo funcionan las cosas y aprender el alemán. Todavía estoy aprendiendo, pero me atreví a trabajar en un Kindergarten“, contó Anita Canto (33), psicóloga, originaria de Santiago, pero que vive hace dos años en la isla de Reichenau -en el lago de Constanza (suroeste)- junto a su esposo, Dominik, a quien conoció en Chile.

Por su parte, Rodrigo Soto (40), chef de cocina y oriundo de Temuco, llegó hace ocho años a Oldemburgo (noroeste) porque se enamoró de una alemana, con quien ya tiene tres hijas y está esperando un cuarto bebé. “Se me hizo difícil al principio por no hablar el idioma. Tener una red de contactos es algo principal para moverte en el rubro. Pero luego, cuando empecé a hacer más vida social y a mejorar el idioma, logré construir esa red”, explicó Soto.

Arturo Leyton | Deutsche Welle

“Mi experiencia trabajando con refugiados ha sido una de las más lindas que he tenido”, narró Arturo Leyton (38) sobre su trabajo en el centro cultural Sanderhaus, que ofrece una casa para refugiados, talleres, servicio de hostelería y gastronomía. El músico, originario de Valparaíso vive junto a su esposa -alemana también- en Kassel (centro) hace casi siete años.

En tanto, Ian Kemnis (31), de Coquimbo, vive hace poco más de dos años en Nuremberg y trabaja para el grupo alemán Siemens, mientras estudia: “Yo empecé a trabajar en gastronomía, en un restaurante. Hace un año entré a estudiar aquí en Alemania, y gracias a eso pude encontrar un puesto de trabajo de werkstudent en Siemens. En ambas partes la experiencia ha sido muy buena”, relató Kemnis.

El Plebiscito Constitucional, una “oportunidad histórica”

Los cuatro aprueban una nueva Constitución con el mecanismo Convención Constitucional: “El plebiscito es algo sorprendente. Es una oportunidad única para crear algo nuevo, con valores, respeto y humanidad. La actual Constitución no representa a la ciudadanía por completo. Se creó entre cuatro paredes en el tiempo más oscuro de la historia de Chile”, subrayó Leyton.

“Es una oportunidad histórica para que podamos escribir una Constitución en democracia, para poder ponernos de acuerdo en cuál es el Chile que queremos en el futuro y cómo nos imaginamos el país en los próximos 30, 40 o 50 años”, opinó Kemnis.

Anita Canto | Deutsche Welle

Para votar hay que viajar varias horas

Canto y Kemnis votarán en Múnich, Soto sufragará en Hamburgo, mientras que Leyton lo hará en Fráncfort. Para poder votar debieron realizar un viaje que podría durar entre dos y cuatro horas, aunque ellos mismos reconocen que, a pesar de la pandemia del coronavirus, no tienen problemas en cumplir con su deber cívico.

Canto, por ejemplo, quien vive en la isla de Reichenau, debe viajar cuatro horas: “No me molesta. Es mi obligación, me pedí un día de vacaciones para ir con más tiempo”, afirmó.

“Me siento privilegiado de poder ejercer el derecho a voto en el exterior. Viajar dos horas no significa nada en comparación con todos los años que antes tuvieron que esperar los chilenos en el extranjero para poder votar”, manifestó Kemnis.

Rodrigo Soto

No es posible votar por correo o en línea

Ni en Chile ni en el extranjero, en medio de la pandemia del coronavirus, pueden los chilenos votar por correo o a través de internet. Y a pesar de vivir en Alemania, un país donde es posible emitir un voto por correo, ellos de todos modos prefieren ejercer su derecho como ciudadanos, aunque deban asistir personalmente a los locales de votación.

“Podrían hacer un sistema de votaciones en línea, pero podría ser más alterable que una votación directa por papel. Sería un poco más fácil, pero tiene cosas en su contra”, asintió Soto.

“Sería cómodo, pero hay un tema de credibilidad de por medio. Además, cuando uno vive en un lugar remoto, hace falta ese ‘chilenismo’, ese contacto para socializar con otros”, añadió Canto.

Desde la Cancillería chilena infomaron que, para el plebiscito del 25 de octubre, se aplicarán medidas sanitarias para evitar los contagios por coronavirus, como “el uso de mascarilla, tanto de los vocales como de los electores y el distanciamiento social. Asimismo, los votantes deberán llevar su propio lápiz azul para firmar el libro y emitir su voto. Se ha establecido un horario preferente para los adultos mayores quienes podrán asistir entre las 14:00 y 17:00 horas. Es importante no ir acompañado, a menos que se requiera asistencia para sufragar”.

“El horario de la jornada de votación será de 8:00 a 20:00 horas, evitando cualquier tipo de aglomeración”, señaló el cónsul chileno en Fráncfort, Francisco Mackenney.