Rusia denunció este miércoles una “campaña de desinformación” con miras a imponer nuevas sanciones al país, al día siguiente de un llamado de las potencias del G7 a buscar y procesar “urgentemente” a los autores del envenenamiento del opositor Alexéi Navalny.

“La gran campaña de desinformación en curso es la prueba evidente de que sus iniciadores no se preocupan de la salud de Navalny” y “buscan movilizar para imponer sanciones”, afirmó la diplomacia rusa en un comunicado.

Los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido afirmaron el martes en un comunicado estar “unidos en la condena, en los términos más fuertes, del envenenamiento confirmado” de Navalny. La Unión Europea (UE) mencionó posibles sanciones.

Navalny, de 44 años y principal opositor al Kremlin, está siendo tratado en Berlín tras haber sido trasladado desde Siberia, en Rusia. Según el gobierno alemán, tras análisis de un laboratorio militar, fue envenenado con un agente neurotóxico de tipo Novichok.

“Seguimos pidiendo con insistencia que Alemania nos entregue la información sobre el examen médico de Navalny, incluidos los resultados de los análisis bioquímicos”, agregó el comunicado de la diplomacia rusa, que denunció “ataques infundados contra” Rusia.

“Lamentablemente, la parte alemana está frenando el proceso”, por lo que “la histeria en torno a este asunto no cesa de aumentar”, lamentó.