Conmoción causó en Italia el desmantelamiento de una secta de esclavas sexuales, tras una serie de redadas que abarcaron las provincias de Novara, Milán, Génova y Pavía.

El grupo duró cerca de 30 años activo, y estaba encabezado por un hombre de 77 años y, según constató el medio local Il Corriere della Sera, los adeptos eran principalmente femeninos.

El amplio operativo policial tuvo lugar la madrugada de este lunes, tras 2 años de investigación. Según la indagación, las adeptas a su vez esclavizaban a otras víctimas para los delitos sexuales, incluyendo a menores.

La “psicosecta” tenía sucursales en Milán y Pavía, recurriendo al lavado de cerebros y prácticas de adoctrinamiento para reclutar y adoctrinar a sus decenas de integrantes.

A su vez, el hombre de 77 años que encabezaba la organización estaba rodeado de “miembros leales que respondieron a sus órdenes”, indicó el medio italiano, contando con la ayuda de profesionales de la psicología.