El fracaso sobrevolaba en la madrugada del lunes la cumbre de la Unión Europea (UE) sobre cómo superar los estragos del coronavirus, por la negativa de los dirigentes de Austria y Países Bajos a ceder en el volumen del fondo de recuperación.

A pesar de que las negociaciones en grupos se intensificaron, el primer encuentro a 27 líderes durante la cena del domingo acercó el escenario augurado por la canciller alemana, Angela Merkel, en la mañana de una tercera jornada posiblemente sin éxito.

El jefe del Consejo, Charles Michel, les urgió en la cena a llegar “a un acuerdo y que los diarios europeos titulen mañana (lunes) sobre el hecho de que la Unión Europea (UE) logró una misión imposible”, según una fuente cercana a la discusión.

La cumbre se celebra bajo presión. A causa de la pandemia, la economía mundial podría contraerse un 4,9% en 2020, una caída que aumenta al 10,2% en la zona euro y al 9,4% en América Latina y el Caribe, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Para salir de la mayor recesión de su historia, la Unión Europea (UE) debate un plan de 750.000 millones de euros (840.000 millones de dólares) que la Comisión Europea tomaría prestados en nombre de los 27, un hito en el proyecto europeo.

Pero los detalles del plan, que beneficia a los países del sur, no logran convencer a los “frugales” adeptos del rigor fiscal -Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca, a las que se sumó Finlandia—, que en el pasado se opusieron a emitir deuda común.

“Rara vez he visto en 7 años (como primer ministro luxemburgués) unas posiciones tan diametralmente opuestas”, observó Xavier Bettel, que los enumeró: el monto del fondo, cómo administrarlo y su relación con el Estado de derecho.

Los “frugales” exigen reducir el monto del plan que aúna subsidio y préstamos. Sobre los primeros, del medio billón de euros propuesto, estos países, que sólo querían créditos, no están dispuestos a aceptar más de 350.000 millones, según varias fuentes.

El sábado, en el segundo día de cumbre, Michel propuso rebajar las subvenciones a los 450.000 millones de euros y, este domingo, habría sugerido en la cena una nueva rebaja hasta los 400.000 millones. El resto del fondo serían préstamos.

Macron, molesto

A las 02:15 del lunes (20:15 del domingo en Chile), el tira y afloja continuaba. Mientras los líderes de Suecia, Dinamarca y Finlandia estarían dispuestos dar un paso hacia los 400.000 millones, los de Países Bajos y Austria no, según fuentes diplomáticas.

Además, la intransigencia de estos países tras tres días de negociación irritaron al presidente francés, Emmanuel Macron, quien, tras criticarles duramente durante la cena, dijo preferir “marcharse que lograr un mal acuerdo”, según una fuente europea.

Aunque el monto propuesto por Michel es menor que el defendido por París y Berlín, sí que cubriría el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF), el instrumento clave de 325.000 millones de euros para ayudar a países como Italia y España.

Las ayuda en forma de subvenciones sería devueltas por los 27 y no solo por el país que se beneficie, por lo que los “frugales”, que consideran a los del sur como laxos en materia fiscal, buscan además garantías del uso adecuado de los fondos.

El plan inicial prevé que los países que quieran la ayuda deben presentar un plan de recuperación que tenga en cuenta las recomendaciones anuales de la Comisión y la transición ecológica y digital. Los 27 deberían aprobar por mayoría el desembolso.

El primer ministro holandés, que afronta en 2021 comicios legislativos en los que la extrema derecha amenaza con ganar terreno, aparece como el más duro, al exigir que el desembolso de las ayudas se acuerde por unanimidad.

En un gesto al holandés, Michel propuso el sábado un “superfreno de emergencia” que los países podrán activar si dudan sobre el uso de fondos por sus socios. Los líderes o sus ministros de Finanzas lo debatirían entonces “sin demora”.

La propuesta de vincular la concesión de fondos europeos al respeto del Estado de derecho es otro escollo, especialmente para Polonia y Hungría. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ya advirtió que negociarlo llevaría “tiempo”.

El debate sobre el fondo se suma al del Marco Financiero Plurianual 2021-2027, el primer presupuesto de la UE sin el Reino Unido. Los “frugales” abogan por reducir el monto de 1.074 billones de euros propuesto por el jefe del Consejo.

Si la cumbre fracasa, podría haber otra presencial en agosto, según una fuente diplomática, “si eso es posible teniendo en cuenta el deterioro de la situación del coronavirus”, precisó no obstante el presidente lituano, Gitanas Nauseda.