Este sábado en Niza, Francia, se realizó una multitudinaria fiesta electrónica en la que hubo nulo respeto a las medidas preventivas de Covid-19.

Según relata Radio Internationale de Francia, “estaba claro que las consignas de distanciamiento social y protección con mascarillas no eran la prioridad de quienes bailaban al son del DJ The Averner”.

Tras el concierto del sábado, el alcalde de Niza, Christian Estrosi, anunció que impondría la mascarilla para los grandes eventos que su municipio organiza y pidió al Estado que hiciera lo mismo.

“Lamentamos que no se hayan respetado suficientemente estas instrucciones y pedimos al Estado que revise el decreto que rige los grandes acontecimientos para imponer el uso de máscaras, incluso fuera de la ciudad. En Niza, ahora será obligatorio para todos nuestros eventos”, escribió Christian Estrosi en Twitter.

Tanto el ayuntamiento como la prefectura aseguran que nunca se ha superado el aforo de 5.000 espectadores para una zona que, antes de la llegada del Covid, puede albergar 36.000 personas.

“Sé que había espacios marcados, pero el público caminaba mucho, en un ambiente abierto. Ahora tenemos que ser muy claros, no habrá un regreso a la libertad sin un regreso a la responsabilidad. Si hay una controversia, no es inútil, al menos sirve para recordarnos los gestos de protección sanitaria”, reaccionó Rémi Recio, jefe de gabinete del prefecto.

Por su parte, el portavoz del gobierno, Gabriel Attal, estimó que los franceses “han pasado por momentos difíciles con el confinamiento, quieren escapar pero escapar no significa olvidar estas reglas”.

Sobre las medidas preventivas, añadió que “escucho que no se han respetado perfectamente o no se han respetado en absoluto” pero “no podemos poner a un policía detrás de cada francés para comprobar que no le da la mano a nadie”, continuó.