Turquía mantendrá abiertas sus fronteras con Europa para permitir que crucen los migrantes, reafirmó el presidente Recep Tayyip Erdogan, reprochando a la Unión Europea su inacción y falta de ayuda para ayudar a su país en la acogida de extranjeros.

“Ayer abrimos las puertas. Y no las cerraremos. ¿Por qué? Porque los europeos deberían cumplir sus promesas”, dijo el mandatario, afirmando que 18.000 migrantes habían llegado a Turquía con la intención de cruzar hacia Europa desde el viernes.

La situación es muy tensa entre Turquía y Grecia, donde varios miles de personas intentan llegar a Europa, y hubo enfrentamientos entre policías griegos que lanzaron gases lacrimógenos y migrantes que arrojaban piedras.

Miles de migrantes, en particular afganos, iraquíes y sirios, pasaron la noche en la frontera alrededor de braseros cerca de un puesto fronterizo en Pazarkule (llamado Kastanies del lado griego).

“No estamos en condiciones de hacer frente a una nueva ola de refugiados” sirios, agregó Erdogan.