El presidente turco Recep Tayyip Erdogan y su partido sufrieron un duro revés en las elecciones locales del domingo, según resultados aún parciales, al perder la capital, Ankara, así como Estambul, el pulmón económico del país.

Estos comicios, en los que los turcos eligieron a sus alcaldes, concejales municipales y jefes de barrio (“muhtar”) representaron un test para Erdogan.

El presidente se dejó la piel en la campaña para evitar un voto de sanción contra su partido, el AKP, en un momento en que el país atraviesa una tormenta económica, con altas tasas de inflación y desempleo.

Aunque el partido de Erdogan mantiene una leve mayoría a nivel nacional,
los resultados parciales otorgan la victoria a la oposición en Estambul y en Ankara, que el AKP y sus predecesores islamistas controlaban desde hacía 25 años.

El candidato de la oposición, Ekrem Imamoglu, encabeza por muy leve margen la elección municipal en Estambul, declaró el presidente del Consejo Electoral Supremo (YSK),quien aclaró que se está verificando el escrutinio de unas 80 urnas.

En esta ciudad, tanto el candidato de Erdogan, el ex primer ministro Binali Yildirim, como su rival Imamoglu reivindicaron la victoria.

Sea cual sea el resultado de la batalla de Estambul, Erdogan ya ha sufrido un notable revés al perder la capital, Ankara.

Según resultados aún parciales publicados por la agencia Anadolu, en la capital el candidato de la oposición, Mansur Yavas, encabezaba el recuento con 50,90% de los votos, contra 47,06% para el oficialista, Mehmet Özhaseki.

Pero el AKP no está dispuesto a perder las dos principales ciudades del país, y por ello anunció el domingo por la noche que interpondrá recursos para reexaminar la validez de decenas de miles de papeletas consideradas como nulas.

Según Anadolu, 290.000 votos han sido contados como nulos en Estambul y 90.000 en Ankara.