La indignación reinaba este jueves en Italia contra el conductor de origen senagalés que amenazó con quemar vivos a 51 adolescentes dentro de un autobús, por que las autoridades van a retirarle la ciudadanía italiana.

“Vamos a hacer todo lo posible para que este infame individuo sea privado de la nacionalidad italiana”, anunció Matteo Salvini, ministro del Interior y líder de la extrema derecha a propósito del conductor, quien tiene nacionalidad italiana desde 2004.

La propuesta de Salvini es realizable gracias a un decreto adoptado el año pasado que autoriza retirar la nacionalidad a cualquier persona naturalizada que haya sido condenada por terrorismo, medida que algunos consideran inconstitucional al crear una diferencia entre los ciudadanos italianos por nacimiento y los naturalizados.

“Es una locura, es absurdo, es inaceptable, alguien debe pagar y caro por eso”,
protestó con la AFP Filippo Razzini, padre de uno de los jóvenes que fueron liberados por un espectacular operativo policial.

Los 51 adolescentes permanecieron casi una hora bajo la amenaza del conductor, quien decía que quería vengar a los migrantes que mueren ahogados en el Mediterráneo.

“¡De aquí no sale vivo nadie!” titulan este jueves la mayoría de los diarios italianos preocupados por lo que hubiera podido ser una masacre inédita para Italia.

“Me ordenó atar a todos los niños”

“Atrancó las puertas del bus con cadenas, me mostró un cuchillo y me ordenó atar a todos los niños”, contó a los reporteros Tiziana Magarini, una de las acompañantes adultas de los estudiantes, quien aseguró que el hombre estaba muy agitado y hacía comentarios incoherentes.

Todo comenzó cuando Ousseynou Sy, de 47 años, recogió como planeado a los alumnos, todos de secundaria, en un gimnasio para llevarlos de regreso a la escuela, un viaje de menos de 3 km.

Pero en un momento dado cambió el recorrido y se dirigió hacia el aeropuerto de Milán, comenzó a amenazar a los chicos de muerte, mostró unas latas de gasolina y un encendedor, gritando que quería vengar a los migrantes que mueren ahogados en el Mediterráneo, lo que ha sido considerado como un gesto premeditado de terrorismo por la fiscalía de Milán.

Bloqueado gracias a la espectacular intervención de los carabineros, alertados por al menos dos de los alumnos a bordo del autobús, el conductor fue detenido después de haber incendiado el autobús.

“Es un milagro, podría haber sido una masacre. Los carabineros han actuado en forma excepcional, bloquearon el autobús y salvaron a todos los niños”, explicó el fiscal de Milán, Francesco Greco.

¿Cómo es posible que un hombre que ha tenido problemas con la justicia pueda trabajar como conductor de un bus escolar? se interrogaba el diario Corriere della Sera tras investigar su pasado.

La empresa propietaria del vehículo explicó que el conductor trabajaba en la firma desde 2004 y que en su documentación no aparecen antecedentes judiciales, pese a que le fue suspendido en 2007 el permiso de conducir por manejar en estado de embriaguez y en 2018 fue condenado a un año de cárcel con suspensión por acoso sexual de un menor.

 Ousseynou Sy | Agence France-Presse
Ousseynou Sy | Agence France-Presse

Un hombre solo

“¿Paolo? … Así lo llamábamos porque su nombre era demasiado complicado. Yo lo veía salir temprano todas las mañanas, era un hombre tranquilo pero muy solo”, contó su vecina al diario La Stampa.

Ousseynou Sy obtuvo la ciudadanía italiana en 2004 luego de que se casara con una italiana con la que tuvo dos hijos y de la cual se separó.

“La separación ha sido el origen de todos los problemas de Ousseynou”, sostienen sus colegas al diario La Repubblica.

“Trabajó con nosotros durante 15 años, comenzó en la limpieza y fue promovido a conductor”, explicó Luca Lanzanova, gerente de la empresa para la que trabajaba.

“Durante todos estos años nunca mostró tendencias desequilibradas y nunca recibimos quejas sobre él”, agregó Lanzanova.

Otro funcionario explicó que el conductor tuvo que someterse como todos a los controles periódicos obligatorios sin que apareciera algún tipo de problema.

Sin embargo, logró ocultar a la empresa que su licencia de conducir había sido suspendida y que había sido condenado por “acoso sexual” a un menor.

La fiscalía de Milán investiga más fondo su pasado y lo procesará por secuestro de persona y masacre con finalidad de terrorismo.

Paralelamente el gobierno anunció que va a otorgar la nacionalidad italiana a los jóvenes extranjeros, considerados unos “héroes, ya que osaron usar sus móviles para pedir ayuda”, con lo que salvaron a todos los compañeros.

Ambos nacieron en Italia, donde no existe el derecho a la nacionalidad por haber nacido en su territorio, y deben esperar a llegar a la mayoría de edad para solicitar la naturalización.