Las autoridades rusas anunciaron este jueves nuevas detenciones de Testigos de Jehová tras la sentencia de seis años de prisión a un danés, miembro de esta organización religiosa prohibida en Rusia desde 2017.

Según el ministerio del Interior, dos grupos distintos de Testigos de Jehová fueron detenidos en Mordovia (centro-oeste de Rusia), y en el distrito de Iugra (Siberia occidental).

El ministerio, que añade que fueron incautados computadoras, teléfonos móviles y “literatura extremista”
, no precisó el número total de personas arrestadas.

Los Testigos de Jehová, que reivindican 172.000 miembros en Rusia, fueron prohibidos en abril de 2017 por el Tribunal Supremo, y desde entonces este movimiento es considerado “extremista” por el ministerio de Justicia.

El miércoles, la justicia rusa condenó a Dennis Christensen, de 46 años, miembro danés de este movimiento religioso fundado en los años 1870 en Estados Unidos, a seis años de prisión por “extremismo”, lo que ha provocado indignación en las capitales occidentales.

La Unión Europea (UE) demandó su “liberación inmediata e incondicional”. Las oenegés Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) denunciaron una campaña de “persecución religiosa” contra los Testigos de Jehová en Rusia.

Por su parte, la organización de derechos humanos rusa Memorial considera a 19 seguidores de los Testigos como “presos políticos”, y estima que 81 son “perseguidos por su fe”.