La Eurocámara estimó este jueves “altamente improbable” que el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, no estuviera al corriente del asesinato del periodista Jamal Khashoggi y llamó además a un embargo de armas contra Arabia Saudita.

Por 325 votos a favor, uno en contra y 19 abstenciones, los eurodiputados piden además a los países de la UE que “se preparen para imponer sanciones específicas contra ciudadanos saudítas” y “sanciones por motivos de derechos humanos” contra Arabia.

El periodista crítico fue asesinado el 2 de octubre en el consulado saudita en Estambul. Aunque Riad dijo en un primer momento que Khashoggi salió vivo del consulado, finalmente habló de una operación “no autorizada” de la que no se informó al príncipe heredero.

“El control total que Mohamed bin Salmán ejerce sobre los servicios de seguridad hace muy poco probable que pueda haberse llevado a cabo una operación al margen de su conocimiento o de su control”, estiman los eurodiputados en su resolución.

Para la Eurocámara, la muerte de Khashoggi se inscribe en “una represión generalizada de defensores destacados de los derechos humanos, mujeres activistas, abogados, periodistas, escritores y blogueros”.

Esta represión “se ha intensificado” desde que Mohamed bin Salmán “comenzó a consolidar su control de las instituciones de seguridad del país”, subrayan los parlamentarios, que piden la liberación del bloguero Raif Badawi, al que premiaron con el premio Sájarov en 2015.

Estados Unidos anunció esta semana una primera medida de presión, la revocación de los visados de 21 sospechosos sauditas. Por su parte, Reino Unido también anuló la posibilidad de otorgarles visados.

Francia dijo por su parte estar dispuesta a imponer “sanciones internacionales” contras los “culpables”.