Un argelino armado con un cuchillo fue abatido la mañana del lunes cuando ingresó para atacar a los agentes de una comisaría en la población española de Cornellá de Llobregat (Cataluña, noreste) al grito de “Allahu Akbar”, informaron fuentes policiales.

“Un hombre armado con arma blanca ha accedido esta mañana a la comisaría de Cornellá con el objetivo de atacar a los agentes. El agresor ha sido abatido”, indicó en Twitter la policía regional de Cataluña, los Mossos d’Esquadra.

Si bien la policía regional no ofrece oficialmente más datos sobre el suceso, a la espera de una rueda de prensa convocada a mediodía, fuentes de la lucha antiterrorista señalaron a la Agence France-Presse que el agresor sería un argelino de 29 años residente en Cornellá de Llobregat.

Según estas fuentes, el hombre entró a la comisaría con un cuchillo en la mano y gritando “Allahu Akbar” (Alá es el más grande).

Aun así, los cuerpos de seguridad todavía no calificaron el suceso como un ataque terrorista, a la espera de tener más detalles sobre el caso.

La delegada del gobierno español en la región, Teresa Cunillera, pidió “prudencia”: “Hasta que no se haya hecho un mínimo de comprobaciones, un mínimo de búsqueda de los porqués, presentar conclusiones es muy difícil”, dijo a la radio pública RNE.

Por el momento, el ejecutivo mantiene el dispositivo de alerta terrorista en un nivel de 4/5, vigente desde el año 2015.

Estos hechos ocurren después que Cataluña conmemorara el viernes pasado el primer aniversario de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils que dejaron 16 muertos.

El intento de ataque sucedió “poco antes de las 6 de la mañana”, señaló en Twitter la policía regional.

La comisaría de Cornellá de Llobregat, un municipio de clase obrera de 86.000 habitantes al sur de Barcelona, fue rápidamente acordonada después del ataque, según constató un fotógrafo de la AFP.

A las 10:15 locales (05:15 de Chile), dos operadores de una funeraria retiraron el cadáver de la comisaría en una camilla y cubierto con una sábana blanca.

Además, agentes de la policía se hallaban ya en el inmueble donde vivía el presunto agresor, a apenas unos centenares de metros de la comisaría de los Mossos d’Esquadra.

Cataluña, zona de riesgo

Las autoridades de la lucha antiterrorista y expertos en el tema suelen ubicar en Cataluña uno de los principales focos de riesgo yihadista en España.

Un estudio del Real Instituto Elcano del año 2016 ya situaba esta región nororiental como “el primer escenario de la movilización promovida en España por Estado Islámico” y apuntaba que la mayoría de detenciones por presunto yihadismo se producían en esta región.

El primer detenido en España por extremismo islamista, un miembro del Grupo Islámico Armado de Argelia, fue descubierto en Cataluña en 1995.

Y Mohammed Atta, uno de los pilotos que hizo chocar un avión comercial contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, había pasado un tiempo en Cataluña poco antes de los ataques.

Estos temores se confirmaron la tarde del 17 de agosto de 2017 cuando un vehículo conducido por un joven marroquí atropelló indiscriminadamente transeúntes en las Ramblas, la arteria emblemática de Barcelona.

Horas después, cinco cómplices mataban una mujer en otro atentado en la villa costera de Cambrils (120 km al suroeste), en el que atropellaron y acuchillaron a varios transeúntes.

Antes de ese doble atentado reivindicado por el Estado Islámico, España había sufrido el atentado yihadista más mortífero de la Unión Europea el 11 de marzo de 2004, cuando varias bombas colocadas en trenes de cercanías de Madrid causaron 191 víctimas mortales.