Italia estaba a la espera este miércoles de la decisión del presidente Sergio Mattarella sobre la candidatura de Giuseppe Conte como primer ministro para liderar un gobierno euroescéptico y antisistema que preocupa a Bruselas.

Mattarella convocó a Conte a partir de las 17:30 locales (11:30 de Chile). En las últimas horas este jurista, desconocido hasta ahora, ha perdido credibilidad por las acusaciones de haber manipulado su currículum.

El Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema) y la Liga (extrema derecha) han dicho que están dispuestos a volver a las urnas.

Según los medios italianos, Mattarella también tiene dudas sobre el candidato a ministro de Economía que presentaron ambos partidos, Paolo Savona, un exministro (1993-1994) de 81 años que califica el euro de “jaula alemana” para Italia.

Mattarella pide garantías para el cumplimiento de los compromisos europeos e internacionales. Y quiere nombrar a un verdadero jefe de Gobierno, capaz de dirigir y encargarse de la política del ejecutivo, como establece la Constitución.

“Conte, traicionado por su currículum, el gobierno nuevamente a la deriva”, “El caso del currículum está abierto, Conte, en la balanza”, “Tormenta sobre Conte, el gobierno se aleja”, rezaban el miércoles las portadas de la prensa italiana.

El caso empezó con unas líneas en varios currículums públicos de Conte, donde habla de trabajos de “perfeccionamiento jurídico” en las universidades de Yale, la Sorbona, Cambridge, Nueva York o el International Kultur Institut de Viena.

Pero la New York University (NYU) declaró a la Agence France-Presse que no tenía constancia de su presencia, excepto por el permiso de acceso a su biblioteca. La Duquesne University de Pittsburgh, también citada en su currículum, confirmó que estuvo de intercambio con su universidad romana.

Las otras universidades no respondieron a la Agence France-Presse en aras de la confidencialidad pero no hizo falta más para que tanto la prensa como las redes sociales se llenaran de comentarios.

Preocupación en Bruselas

Desde que el M5S y la Liga anunciaron su nombre el lunes, Conte no ha comparecido ante los medios. Según familiares citados por la prensa, dice haber llevado a cabo investigaciones en todos los institutos mencionados aunque reconoce “falta de seriedad” en la redacción de sus currículums.

“¡Los medios extranjeros e italianos se desatan sobre los supuestos títulos que Conte nunca dijo tener!”, dijo el M5S en una comunicado. “Conte sigue siendo el candidato del M5S y de la Liga para dirigir el gobierno”, insistió este miércoles Luigi Di Maio, el líder del partido.

Matteo Salvini, el líder de la Liga, no ocultó su impaciencia en un video el martes en Facebook: “O cambiamos las cosas o volvemos a las urnas y esta vez pediremos la mayoría absoluta para poder actuar solos”, declaró, en un momento en el que su partido está en pleno auge en los sondeos.

Pero el caso de los currículums, que daña la credibilidad de Conte, no facilita la tarea a Mattarella, que ya tenía dudas sobre la autoridad de este discreto jurista de 54 años sin experiencia política frente a los pesos pesados de la Liga y del M5S que se convertirían en sus ministros.

Esta incertidumbre contribuyó al nerviosismo de los mercados financieros, tensos desde hace una semana.

La preocupación también se apoderó de Bruselas, donde este miércoles el comisario europeo de Asuntos Financieros, Pierre Moscovici pidió una “respuesta creíble” a la cuestión de la deuda pública italiana, que se situaría en 2018 en el 130,7% del Producto Interior Bruto (PIB), según proyecciones de la Comisión.

El programa común negociado por el M5S y la Liga promete dar la espalda a la austeridad y reducir el déficit con una política de crecimiento. También incluye drásticos recortes de impuestos, el establecimiento de un ingreso de ciudadanía, la reducción de la edad de jubilación así como firmeza sin precedentes contra la corrupción y un giro en materia de seguridad con un sesgo antiinmigrantes y antiislam.