Los trabajadores de los controles de seguridad del aeropuerto El Prat de Barcelona iniciarán el viernes una huelga parcial, seguida de una total e indefinida a partir del 14 de agosto, lo que puede generar largas colas de espera en este frecuentado aeropuerto.

La huelga parcial comprenderá paros de cuatro horas cada día el viernes, domingo y lunes, lo que se repetirá la semana siguiente.

Los empleados deberán, no obstante, respetar el cumplimiento de un 90% de servicios mínimos, establecidos por la delegación de gobierno de Cataluña, explicó Juan Carlos Giménez, portavoz del comité de huelga de los empleados de Eulen, la empresa privada que brinda seguridad al aeropuerto.

Los trabajadores denuncian falta de personal, lo que sobrecarga de trabajo a los 360 empleados de seguridad.

Ésta ha producido “muchas bajas por problemas sicológicos, depresiones, porque también afecta a la seguridad”, afirmó.

Giménez precisó que no se espera ninguna negociación este jueves, luego de que el representante de Aena, el gestor semipúblico español de aeropuertos, rehusara participar al considerar que es un asunto entre una empresa privada y sus empleados.

Eulen afirmó en un comunicado haber ido a tres reuniones “con intención de negociar y ofrecer propuestas, mientras que el Comité de Huelga o no ha comparecido o cuando lo ha hecho, no ha manifestado ninguna intención de negociar”.

El aeropuerto de Barcelona El Prat, el segundo más transitado de España luego de Madrid, sufrió en mayo un problema de saturación, con filas de hasta tres horas, por falta de policías suficientes para efectuar los controles de todos los viajeros.

Se redujeron gracias a un refuerzo del personal y la instalación de escáneres de pasaportes suplementarios.

El tráfico de pasajeros en el aeropuerto aumentó más de 60% entre 2009 y 2016, gracias a la llegada de numerosas compañías de bajo coste y el atractivo turístico de Barcelona y la “Costa Brava” catalana.