Las autoridades rusas anunciaron este lunes la apertura de una investigación por “acto terrorista” tras la explosión registrada en un vagón del metro de San Petersburgo, que dejó al menos 10 muertos y decenas de heridos.

“Se abrió una investigación por ‘acto terrorista"”, indicó el Comité de investigación ruso en un comunicado, precisando que los investigadores examinarán “todas las otras pistas posibles”.

La organización Estado Islámico (EI) había llamado a atacar Rusia a raíz de la intervención rusa en apoyo de las fuerzas de Bashar al Asad en Siria, desde septiembre de 2015.

Rusia ha sido desde entonces blanco de varios atentados, pero todos tuvieron lugar en las inestables repúblicas rusas del Cáucaso.

Los servicios de seguridad rusos anunciaron en varias ocasiones haber desmantelado células yihadistas que se disponían a atacar Moscú y San Petersburgo.