Una dura medida tomó el gobierno de Estados Unidos durante la jornada de este viernes, al mostrarse "extremadamente preocupados" ante la acusación en contra de 12 trabajadores de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA por sus siglas en inglés) quienes habrían estado involucrados en el ataque terrorista de Hamás en contra de Israel el pasado 7 de octubre.

Mediante un comunicado, el Departamento de Estado de EE.UU informó la suspensión temporal del financiamiento adicional para la UNRWA.

Lo anterior, mientras revisan “estas acusaciones y las medidas que las Naciones Unidas (ONU) están tomando para abordarlas”.

En la declaración se detalla que el Secretario de Estado Antony J. Blinken habló con el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, el 25 de enero “para enfatizar la necesidad de una investigación rápida y exhaustiva de este asunto”.

“Acogemos con agrado la decisión de realizar dicha investigación y el compromiso del Secretario General Guterres de tomar medidas decisivas para responder, en caso de que las acusaciones resulten ciertas”, señala el Departamento de Estado.

“También acogemos con agrado el anuncio de la ONU de una revisión ‘integral e independiente’ de la UNRWA. Debe haber una rendición de cuentas total para cualquiera que haya participado en los atroces ataques del 7 de octubre”, añade.

Desde la agencia estadounidense destacaron el “papel fundamental” de la UNRWA “al brindar asistencia vital a los palestinos, incluidos alimentos esenciales, medicinas, refugio y otro apoyo humanitario vital”.

No obstante, Washington remarcó que la UNRWA debe abordar “estas acusaciones y adoptar las medidas correctivas apropiadas, incluida la revisión de sus políticas y procedimientos existentes”.

“Estados Unidos se ha puesto en contacto con el Gobierno de Israel para solicitar más información sobre estas acusaciones y hemos informado a los miembros del Congreso”, puntualizó el gobierno de EE.UU.