El congresista republicano electo George Santos admitió que mintió sobre su experiencia laboral y estudios para "embellecer" su hoja de vida durante su candidatura por un distrito de Nueva York, pero señaló que no piensa renunciar.

Un estadounidense de origen brasileño elegido al Congreso de Estados Unidos por el Partido Republicano enfrenta un creciente clamor para que renunciara a su escaño tras admitir que había inventado gran parte de su currículum.

George Santos, hijo de inmigrantes brasileños nacido en Queens, ayudó al Partido Republicano a asegurarse una estrecha mayoría en la Cámara de Representantes al ganar una banca por un distrito de Nueva York en las elecciones de mitad de mandato de noviembre.

Pero una investigación del diario New York Times puso en duda aspectos clave sobre su educación y trayectoria laboral revelados durante la campaña electoral.

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Santos reconoció el lunes en dos entrevistas diferentes que había inventado partes significativas de su CV: confesó que no se había graduado de la universidad, ni había trabajado en el Citigroup Bank y en el Goldman Sachs Investment Bank, a pesar de haber afirmado lo contrario.

Sin embargo, el político republicano se negó a ceder su escaño en el Congreso, que debe asumir el 3 de enero.

“No soy un criminal”, le dijo Santos al New York Post, despertando comparaciones con la declaración de 1973 “No soy un ladrón” del entonces presidente estadounidense Richard Nixon, quien terminó renunciando a su cargo al año siguiente.

Santos se disculpó por “embellecer” su currículum, pero algunas de sus justificaciones bordeaban el absurdo, en particular su defensa de su falsa afirmación de que era judío.

“Soy católico. Como supe que mi familia materna tenía un pasado judío, dije que era ‘judío"”, declaró al Post.

Sus rivales demócratas también han planteado la posibilidad de que Santos haya mentido sobre sus finanzas, lo cual supondría infringir la ley.

Varios miembros del partido del presidente Joe Biden han exigido que el líder republicano de la Cámara baja, Kevin McCarthy, convoque a una votación para expulsar a Santos si éste no renuncia.

“Su lamentable confesión no debería distraernos de las preocupaciones sobre posible criminalidad y corrupción”, tuiteó Ritchie Torres, que integra la Cámara de Representantes por un distrito de Nueva York. “El Comité de Ética DEBE investigar cómo hizo su dinero. Donde hay humo, hay fuego”.

Su colega demócrata por un distrito de California, Eric Swalwell, acusó a Santos de “defraudar a los votantes de Long Island por todo su currículum”, mientras que un estratega demócrata instó a McCarthy a “exigir” la renuncia de Santos.

“Santos no debe ocupar un cargo en el nuevo Congreso”, subrayó Kurt Bardella.

Santos, quien derrotó al demócrata Robert Zimmerman en un distrito que se extiende a ambos lados de Queens y Long Island, es parte de una “ola” republicana en Nueva York que impulsó al partido a una mayoría de 222-212 en la Cámara baja en Washington.

La semana pasada publicó una declaración de su abogado acusando al Times de “intentar manchar su buen nombre con estas acusaciones difamatorias”.

McCarthy fue interrogado por periodistas en el Congreso sobre las acusaciones, pero hasta ahora ha evitado responder.