Los demócratas podrían mantener el control del Senado, si bien perderían la Cámara de Representantes

La disputa entre demócratas y republicanos por el control del Congreso de los Estados Unidos depara una carrera igualada tras las elecciones de fin de mandato celebradas este 8 de noviembre, especialmente en el caso del Senado, donde cuatro estados figuran como clave para desnivelar la balanza a favor de uno de los dos partidos.

Según la situación actual del recuento, los demócratas cuentan con 48 escaños en el Senado -36 que ya controlaban y doce obtenidos en las ‘midterm’-, los mismos que tienen en sus manos los republicanos (29+18), con cinco aún por determinar.

Un partido debe lograr 51 escaños para conseguir una mayoría en el Senado, que cuenta con cien escaños, si bien un reparto 50-50 dejaría el control en manos de los demócratas, ya que contarían con el voto de desempate de la vicepresidenta estadounidense y presidenta de la Cámara Alta, Kamala Harris.

En este contexto, la situación en Arizona, Georgia, Nevada y Winsconsin figura como crucial para determinar el resultado final, si bien los demócratas cuentan con mantener el control en el Senado, pese a que podrían perder su mayoría en la Cámara de Representantes, actualmente encabezada por Nancy Pelosi.

En el caso de Arizona, el demócrata Mark Kelly espera mantenerse en el cargo frente al republicano Blake Masters, mientras que en Georgia el republicano Herschel Walker espera arrebatar el puesto al demócrata Raphael Warnock.

Este caso es particularmente diferente, dado que en dicho estado sería necesario repetir la votación si ninguno de los candidatos obtiene el 50% de los votos, situación en la que se encuentra en la actualidad el recuento.

Por otra parte, el republicano Ron Johnson espera mantener su escaño frente al demócrata Mandela Barnes, en una noche en la que el Partido Demócrata considera haber frenado la “oleada republicana” que esperaba obtener el Partido Republicano ante la caída de la popularidad del presidente, Joe Biden.

En este sentido, el senador republicano Lindsey Graham reconoció que las urnas no han derivado “en una oleada republicana”. “Eso es seguro”, admitió, si bien mostró su esperanza de que el partido se haga con 51 ó 52 escaños en el Senado.

Graham manifestó ante las preguntas de la cadena de televisión NBC sobre si estos resultados, peores de lo esperado por los republicanos, se han debido al “efecto Donald Trump”, en referencia a un posible impacto negativo del expresidente en varias campañas.

“No realmente”, arguyó el senador, que describió las ‘midterm’ como “un referéndum a Biden”. “Si logramos recuperar la Cámara de Representantes y obtenemos una mayoría en el Senado, sería una noche muy buena. Una ola habría sido hacerse con New Hampshire y Colorado”, zanjó.

En esta línea, el actual líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, aseguró que el Partido Republicano ha logrado suficientes escaños como para controlar el organismo y resaltó que “está claro” que “van a recuperar la Cámara”.

“Cuando se despierten mañana, estaremos en la mayoría y Nancy Pelosi estará en la minoría”, auguró, según recogió la cadena de televisión estadounidense Fox News, pese a que muchos escaños no han sido aún asignados y la carrera en varios de ellos no está decidida.

La “ola roja”

A pesar de que los sondeos pronosticaban una mayoría holgada de los republicanos en ambas cámaras ante la caída de la popularidad de Biden y el hecho de que la noche arrancara con una victoria aplastante de Ron DeSantis en Florida, los demócratas han logrado unos resultados mejores de lo esperado.

La victoria de DeSantis, que podría servirle como plataforma de cara a una posible candidatura a la Casa Blanca en las elecciones de 2024 -en las que Trump podría participar, si finalmente opta por anunciar su candidatura-, se vio seguida horas después por una victoria del demócrata John Fetterman en Pensilvania, donde arrebató el escaño a Mehmet Oz, que se presentaba como candidato ante la retirada de Pat Toomey.

Steven Law, presidente del super PAC republicano en el Senado, había reconocido previamente la importancia de Pensilvania, según recogió la cadena de televisión estadounidense CNN. “Es una carrera que debemos ganar. Creemos que si ganamos Pensilvania, logramos la mayoría”, explicó.

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El varapalo sufrido por los republicanos en Pensilvania no ha impedido, sin embargo, que el partido se ponga en cabeza en el recuento en la Cámara de Representantes, donde en estos momentos cuenta con 198 escaños -por los 178 de los demócratas y 60 escaños aún por asignarse-. El límite de la mayoría está fijado en los 218 representantes.

Por contra, los resultados de las ‘midterm’ suponen los mejores resultados para un partido en la Casa Blanca desde 2002 -durante la presidencia de George W. Bush-, según The Hispanic Council, que ha resaltado que el Partido Demócrata se ve “reforzado a nivel federal y estatal”.

“Tradicionalmente, las ‘midterms’ han tenido un impacto negativo para la administración en el cargo. No ha sido el caso en estas elecciones”, afirmó, antes de destacar que “desde las elecciones de medio mandato de 2002 con George W. Bush en la Casa Blanca, el partido de la oposición ha salido reforzado de las midterms“.

Otros asuntos a votación

Por otra parte, varios estados han celebrado votaciones durante la jornada que han derivado, entre otras cosas, en victorias para el derecho al aborto en Michigan, California y Vermont, los primeros en hacer que una prohibición del aborto sea permanentemente inaplicable desde la derogación de la ley Roe contra Wade por parte del Tribunal Supremo.

Así, la demócrata Gretchen Whitmer, que centró su campaña en sus esfuerzos para bloquear la aplicación de una ley de 1931 contra el aborto en casi todos los casos, se impuso al republicano Tudor Nixon en el estado de Michigan.

Por su parte, los votantes en California y Vermont han aprobado sendos referendos que consagran el derecho al aborto en sus constituciones estatales.

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En otro orden de cosas, el estado de Maryland legalizó el consumo de marihuana con fines recreativos por parte de personas de 21 años o más, medida que entrará en vigor el 1 de julio de 2023. Asimismo, los votantes de Misuri aprobaron una enmienda constitucional para poner fin al consumo de marihuana en el estado, según la CNN.

Por contra, los votantes en Arkansas, Dakota del Norte y Dakota del Sur rechazaron propuestas y enmiendas constitucionales para legalizar la posesión de cannabis y su consumo con fines recreativos. En el caso de Dakota del Sur, el consumo fue legalizado en 2020, si bien la gobernadora, Kristi Noem, encabezó esfuerzos para anular la legislación argumentando que violaba la Constitución.