Langhorne fue arrestado en su residencia en Roanoke (Virginia) el 15 de noviembre de 2019 y admitió en una entrevista posterior al arresto que "probablemente en algún momento" juró lealtad al EI y a Abu Bakr al-Baghdadi, quien fue el líder de esa organización desde 2014 hasta su muerte el 26 de octubre de 2019.

Un floridano de 32 años, Romeo Xavier Langhorne, fue condenado este jueves a 20 años de prisión y 15 años de libertad vigilada en EEUU por haber intentado proporcionar apoyo material a la organización terrorista Estado Islámico de Irak (EI).

El ahora condenado, que se declaró culpable en mayo de 2021, difundió en 2019 un video instructivo sobre la fabricación de bombas. Esto lo realizó con ayuda de un agente encubierto del FBI, el cual, sin él saberlo, cambió la fórmula química para que no produjeran daños.

Los documentos judiciales del caso indican que en 2018 y 2019 Langhorne, que había jurado lealtad a ISIS en 2014, reafirmó su apoyo a la organización en varias cuentas de redes sociales.

Además de esto publicó videos producidos por el EI en su cuenta de YouTube y participó en salas de chat en línea con personas de ideas afines.

En diciembre de 2018 y enero de 2019, Langhorne expresó en una de esas salas de chat su interés en crear un video. Lo anterior, para mejorar los ya existentes sobre la fabricación y el uso del explosivo triperóxido de triacetona (TATP).

En febrero de 2019, Langhorne comenzó a comunicarse con un empleado encubierto del FBI, la Policía de Investigaciones de EEUU, que se hacía pasar por alguien que trabajaba para el Estado Islámico.

Langhorne le contó sus planes para grabar y difundir el video instructivo. Tras esto le pidió ayuda del agente encubierto para hacerlo, según constató el Departamento de Justicia.

Los planes del seguidor del Estado Islámico en EEUU

El ahora condenado reconoció ante el agente que su propósito con ese video era brindar a los seguidores del Estado Islámico y a otros el conocimiento de cómo hacer TATP y usarlo con fines terroristas.

Además, ese mismo año de 2019, Langhorne envió varios mensajes al agente solicitando ayuda para crear un “Nasheed”, una forma de música vocal islámica.

Langhorne quería que incluyera una grabación particular de un miembro del EI gritando “Allahu Akbar” mientras escapaba de la prisión, así como un clip de niños que decían “mátenlos a todos”.

Los documentos del caso indican que su propósito era fomentar “represalias justificadas” contra Estados Unidos por su papel en el asesinato de musulmanes.

El FBI produjo un video de acuerdo con las instrucciones de Langhorne, pero, sin que este lo supiera, presentó una fórmula química inerte que no produciría una explosión.

En noviembre de 2019, el agente proporcionó versiones de la grabación a Langhorne, quien lo distribuyó a través de un sitio web para compartir videos.

Langhorne admitió haberse tenido contacto con el agente encubierto y haber subido el video sobre el explosivo a internet.