Se trata de la mayor pena dictada hasta ahora contra uno de los acusados, por los violentos hechos del 6 de enero en la sede del Congreso estadounidense.

Un hombre que golpeó a un policía durante el asalto al Capitolio de Estados Unidos del pasado 6 de enero fue condenado este miércoles a tres años y cinco meses de prisión.

Se trata de la pena más alta ordenada hasta el momento contra uno de los acusados por ese suceso.

El condenado Scott Fairlamb, de Nueva Jersey, es la primera persona sentenciada por agredir a un agente de policía durante el asalto al Capitolio por parte de seguidores de expresidente de Estados Unidos, Donald Trump (2017-2021).

Durante la lectura de la sentencia el juez Royce Lamberth, de una corte federal del Distrito de Columbia, calificó de “afrenta a la sociedad y a la ley” las acciones de Fairlamb, dueño de un gimnasio y exluchador de artes marciales mixtas.

Varios videos grabaron a Fairlamb en el Capitolio

El condenado aparece en varios videos grabados el 6 de enero gritando consignas a favor del asalto al Capitolio, escalando por las gradas que se estaban instalando en ese momento para la investidura presidencial del demócrata Joe Biden y dando puñetazos a un policía.

Asimismo, aparece entrando y saliendo del edificio del Capitolio, de acuerdo con escritos judiciales y a los vídeos mostrados en la corte.

Se declaró culpable

Fairlamb se declaró culpable en agosto de agredir a un policía y de obstruir un procedimiento oficial, en referencia a la sesión del Congreso que se celebraba el 6 de enero.

Lo anterior, para ratificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 frente a Trump y que se vio interrumpida por unas horas.

El acusado pidió este miércoles “clemencia” y afirmó entre sollozos ante el tribunal que “lamenta de verdad” sus acciones de ese día y que tiene remordimientos.

La sentencia contra Fairlamb puede establecer un precedente en los casos de otros imputados por el asalto al Capitolio que cometieron actos de violencia.

De los 126 acusados que se han declarado culpables hasta ahora, solo 16 han admitido delitos graves.

Hasta ahora solo tres personas han sido condenadas, el propio Fairlamb y otros dos individuos que han recibido sentencias de ocho y catorce meses, pero que no estaban acusadas por haber agredido a ningún agente.