Un exmilitar de la Fuerza Aérea Venezolana (FAV), que estuvo más de dos años preso en su país y en 2017 se refugió en EEUU, desapareció misteriosamente en julio pasado.

Esto, según lo dijo este miércoles otro militar venezolano retirado, que no descarta que haya sido “secuestrado”.

La desaparición de Helímenas José Labarca Soto, mayor retirado de la FAV, de 61 años, fue denunciada por su esposa ante la policía de Hialeah Gardens.

Lo anterior a instancias de Guillermo Beltrán, teniente coronel retirado de la FAV, quien lo vio por última vez en julio pasado.

Tras la denuncia, la policía publicó un cartel con la foto de Labarca Soto en el que se pide información para localizarlo.

Además se señaló que fue visto por última vez el 30 de julio de 2021 en Florida en una obra de remodelación de una vivienda donde estaba trabajando.

Según Beltrán, desde ese día, la familia de su amigo no ha tenido una sola pista acerca de su paradero y la policía aparentemente tampoco.

Beltrán afirma que tanto él como Labarca Soto tuvieron un papel destacado en que el golpe de Estado de 1992 no triunfara.

El chavismo, que llegó al poder por la vía electoral en 1999, nunca se lo perdonó a ambos.

Labarca Soto estuvo preso en la cárcel militar de Ramo Verde más de dos años por acusaciones “inventadas”.

Exmilitar venezolano que desapareció

Ante la falta de pruebas el proceso, en el que se defendió a si mismo, no llegó a más, agregó el exmilitar llegado a EEUU hace más de 10 años.

Asimismo, empresarios como José Manuel González y Nelson Mezerhane, el diplomático Diego Arria y varios otros militares retirados.

Beltrán subraya que no se puede descartar que el “odio y la maldad” hayan llevado a alguien de las autoridades militares actuales en Venezuela a actuar contra Labarca Soto.

Otro exoficial retirado José Antonio Colina, presidente de Veppx, una organización de exiliados venezolanos en Miami, también consideró posible esa hipótesis, cuando fue preguntado por Efe.

Cuando Beltrán fue a recoger las pertenencias de su amigo al lugar donde vivía en Hialeah Gardens, que era alquilado, no halló ni su pasaporte. Tampoco se encontró su teléfono celular, ni su afeitadora ni su cepillo de dientes.

Eso indicaría que se fue por voluntad propia, pero Beltrán apunta que quizás viajó fuera de EE.UU. y fue secuestrado en otro país y pide a las autoridades migratorias que comprueben si salió del país.

Cerca del lugar donde vivía se halló en septiembre pasado el automóvil de Labarca Soto, según el cartel publicado por la Policía.

Beltrán baraja otras opciones como su muerte o que se volviera “loco” y decidiera dejar todo atrás.