El general Domingo Hernández Lárez fue nombrado nuevo comandante estratégico operacional de la FANB, tercer escalafón en la línea de mando tras el mandatario y el ministro de Defensa.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, renovó este miércoles la cúpula militar del país.
Esto, tras cambiar a los comandantes del Ejército, la Armada, la Guardia Nacional Bolivariana y al jefe del comando estratégico operacional, si bien ratificó al ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
“He tomado la decisión de hacer una renovación para la continuidad de los planes. Pero para imprimir nueva energía, nueva fuerza a nuestros mandos militares fundamentales”, dijo Maduro.
Minutos antes, Maduro nombró como responsable del comando estratégico al mayor Domingo Hernández Larez, quien estaba al frente del Ejército.
Como segundo comandante nombró al mayor general Juan Carlos Du Boulay Perozo, quien asume el cargo que ocupaba el general Pedro Juliac.
Ambos deberán “meterle nueva energía a todos los planes de defensa territorial y desarrollo de las zonas de defensa integral”.
Lo anterior, para “reventarle los dientes al imperialismo y a la oligarquía colombiana si osan algún día atacar”, señaló Maduro.
Otros cambios
Fue nombrado además como comandante del Ejército al mayor general Félix Ramón Osorio, hasta hoy rector de la Universidad Militar Bolivariana.
Al frente de la Armada, sustituyó al almirante William Serantes Pinto, comandante de ese cuerpo hasta hoy, cuando le sustituyó por el almirante Alexander Velásquez Bastidas.
Al frente de la GNB estaba hasta este miércoles y durante dos años el mayor general Fabio Enrique Zavarse Pabón.
Maduro lo reemplazó por el mayor general Juvenal Fernández López, quien hasta hoy estaba al frente del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro de la GNB.
Milicia con nuevas atribuciones especiales
Finalmente, sustituyó al general Manuel Bernal Martínez como comandante de la Milicia, un cuerpo armado compuesto por civiles afectos al chavismo que fue recientemente incluido como un “componente especial”.
Bajo la nueva norma, la Milicia adquirió atribuciones especiales en materia de inteligencia y contrainteligencia.
Esto, además de su misión de “registrar, organizar, equipar, adiestrar y adoctrinar al pueblo a objeto de contribuir con la seguridad de la nación”, por lo que varios expertos y militares retirados consideran que sus miembros actúan como espías del Gobierno donde están desplegados.
Al frente de este cuerpo, Maduro nombró al mayor general Wistohor Gregorio Churio Andrade.
Finalmente, ratificó al frente de la Aviación Militar al general José Silva Aponte.
