Estados Unidos consideró este sábado que los iraníes no pudieron participar en unas elecciones presidenciales “libres y justas”, en lo que supone la primera reacción de Washington a la victoria del clérigo ultraconservador Ebrahim Raisí, jefe del Poder Judicial.

En un comunicado, un portavoz del Departamento de Estado no llegó a expresar el reconocimiento de EE.UU. a la esperada victoria de Raisí, jefe del Poder Judicial.

“Hemos visto que el ministro iraní de Interior ha anunciado la victoria de Ebrahim Raisí como ganador de las elecciones que ocurrieron el viernes
, pero también tomamos nota de que a los iraníes se les negó su derecho a elegir a sus propios líderes en un proceso electoral libre y justo”, manifestó el citado portavoz.

Sin embargo, pese al resultado de los comicios, EEUU quiere seguir con las negociaciones que se han celebrado en Viena durante las últimas semanas para restablecer el acuerdo nuclear con Irán.

“Nos gustaría continuar con el progreso significativo que se ha logrado durante las últimas rondas de conversaciones en Viena”, añadió la fuente.

El domingo se celebrará en Viena la séptima ronda de las negociaciones destinadas a rescatar el acuerdo nuclear de 2015, en peligro por la salida estadounidense del pacto en 2018 bajo el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y porque un año más tarde Irán comenzó a violar algunos de sus compromisos.

Las conversaciones comenzaron en abril y están siendo coordinadas por la Unión Europea.

Estados Unidos está participando en las negociaciones de forma indirecta a través de intermediarios, ya que Irán se niega a reunirse con sus enviados.

El triunfo electoral de Raisí se ha producido con una participación electoral excepcionamente baja para los estándares del país.

Su figura representa el regreso de Irán a la línea dura después de ocho años de Gobierno del moderado Hasan Rohaní, durante los que se firmó el histórico acuerdo nuclear de 2015 y el país se abrió al mundo.