Un equipo de la Casa Blanca viajó este miércoles a la frontera con México, acompañado de una delegación de congresistas.

Se trata de en un momento en que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está bajo presión para contener un aumento de la llegada de migrantes indocumentados.

La delegación visitó un centro para migrantes en Carrizo Springs, Texas. Informó la Casa Blanca, que ha sido acusada por los republicanos de negarse a tomar todas las medidas necesarias para controlar la situación en la frontera sur.

El Departamento de Salud permitirá el acceso a los medios, pero de una forma muy controlada, autorizando sólo a una cadena a tomar imágenes.

“El gobierno de Biden está comprometido con la transparencia”, indicó un comunicado de la Casa Blanca. Además, se afirmó que varias de las divisiones que gestionan esta crisis van a trabajar para permitir el acceso a los periodistas.

El país está en un intenso debate, después que en un editorial del diario The Washington Post, el fotógrafo John Moore expresó su indignación por la opacidad. Afirmó que el país había pasado de la política de “Tolerancia cero” contra la inmigración irregular del republicano Donald Trump, a una estrategia de “cero acceso” en el gobierno de Biden.

“El gobierno actual llegó al poder con la promesa de hacer que la política migratoria fuera más humana y más transparente. Pero está quedándose corto en esto último, lo que hace que sea difícil juzgar cómo lo está haciendo realmente: Nosotros los periodistas no tenemos ninguna forma de verificar cómo han mejorado las condiciones para los migrantes”, escribió.