Millones de estadounidenses que batallan contra la pandemia perdieron este domingo los beneficios por desempleo quedando todavía más expuestos a la fuerte crisis económica, mientras el presidente Donald Trump se resiste a firmar el amplio proyecto de ley de ayudas aprobado por el Congreso.

Su resistencia amenaza también con provocar un cierre del gobierno, o “shutdown”, a partir del martes, ya que el paquete de apoyo forma parte de una legislación mayor que incluye la financiación del estado federal. Para mantener el gobierno funcionando, los parlamentarios podrían aprobar otra extensión temporal.

Dos programas federales que comprendían prestaciones para los desempleados, aprobados en marzo como parte del plan inicial de ayuda ante la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, expiraron en la medianoche del sábado, dejando a fuera a 12 millones de estadounidenses, según la estimación del grupo de reflexión progresista The Century Foundation.

El paquete de estímulo de 900.000 millones de dólares aprobado por el Congreso el lunes, tras meses de duras negociaciones, extendería esas ayudas, así como otras que deben expirar en los próximos días.

Pero al día siguiente de su aprobación, Trump acabó con las esperanzas originadas tras las largas negociaciones en el Congreso, asegurando que esta legislación es una “vergüenza”, en un video publicado en Twitter donde anunció que no iba a firmarla.

El mandatario saliente exigió varias enmiendas y presionó para que los cheques destinados a los contribuyentes con mayores dificultades económicas se incrementaran a más del triple de lo estipulado inicialmente. También criticó que el plan incluía demasiados gastos para programas que no tenían que ver con la pandemia.

No dijo, sin embargo, por qué esperó hasta que el texto estuviera ya aprobado para hacer públicas sus opiniones.

Desde sus vacaciones de Navidad en su residencia de Mar-a-Lago en Florida, Trump reiteró el sábado sus críticas en un mensaje de Twitter.

El presidente electo, Joe Biden, quien debe asumir el cargo el próximo 20 de enero tras vencer a Trump en las elecciones de noviembre, advirtió de su lado el sábado sobre las “consecuencias devastadoras” para millones de ciudadanos en dificultades si el mandatario saliente no firma el enorme paquete.