Estados Unidos sigue siendo el país más afectado con más de 10 millones de casos y casi 240.000 muertes, con otros datos preocupantes, como los 60.000 hospitalizados por covid-19 en el país.
Estados Unidos registró el martes el récord de casos nuevos en un día con más de 200.000 diagnósticos, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de una vacuna, un día después que los resultados de una prueba médica desataran el optimismo en todo el mundo.
La noticia dio un poco de luz de esperanza a un paisaje bastante sombrío, con endurecimiento de las restricciones en Europa y Oriente Medio, y un recrudecimiento de la pandemia en Estados Unidos, que el martes registró también 1.535 muertos de covid-19 en 24 horas.
Tener una vacuna es la mejor posibilidad para detener el avance del nuevo coronavirus, detectado a fines de 2020 en China y que se esparció sin control por todo el mundo.
Por eso las acciones (en las bolsas) de algunas industrias más afectadas por las restricciones de los viajes, el distanciamiento social y los bloqueos se recuperaron ante la esperanza que el mundo vuelva a la normalidad después que el gigante farmacéutico Pfizer y su socio alemán BioNTech anunciaran el lunes que su candidata a vacuna tenía una efectividad del 90%.
Las dos compañías aseguraron que pueden producir más de 50 millones de dosis de su vacuna este año, y otros 1.300 millones el año que viene, si finalmente consiguen la aprobación de los organismos reguladores.
La comunidad científica reaccionó positivamente al anuncio, aunque el ensayo clínico aún está en marcha y la vacuna necesita almacenarse en congeladores especiales, lo que genera enormes complicaciones en la cadena de suministro.
Esta vacuna es una de las más de 40 que están en distintas fase de desarrollo, pero hasta el momento no se han dado datos de efectividad de ninguna otra.
También hubo noticias prometedoras desde Bruselas, donde el parlamento de la Unión Europea y los estados miembros llegaron a un acuerdo para aprobar el presupuesto, en el que se incluye liberar 750.000 millones de euros (886.000 millones de dólares) en fondos para la recuperación del coronavirus.
Dacian Ciolos, presidente del centrista Grupo Renew Europe del parlamento, calificó el acuerdo como “un cambio de rumbo” para los europeos que sufren las consecuencias de la pandemia.
Cifras estratosféricas en EEUU
Cerca de 51 millones de personas en todo el mundo han contraído el nuevo coronavirus y 1,2 millones de ellas han muerto.
El martes se registraron 6.867 nuevas muertes en todo el planeta, con las cifras más altas en Francia, España y Estados Unidos.
Estados Unidos sigue siendo el país más afectado con más de 10 millones de casos y casi 240.000 muertes, con otros datos preocupantes, como los 60.000 hospitalizados por covid-19 en el país.
La pandemia fue uno de los principales problemas que tuvieron en cuenta los votantes en las elecciones presidenciales de la semana pasada en Estados Unidos.
Joe Biden, quien había criticado el manejo de la crisis por parte del presidente Donald Trump, no perdió tiempo en anunciar un grupo de trabajo para manejar la crisis después de ser declarado presidente electo. “Nos enfrentamos a un invierno muy oscuro”, dijo Biden.
Trump se ha enfrentado repetidamente con los expertos de su propio gobierno y en ocasiones se ha negado a respaldar las restricciones o a usar una mascarilla en público.
Después del anuncio de Pfizer, Trump incluso afirmó sin pruebas que la noticia se retrasó hasta después de los comicios para perjudicar su campaña de reelección.
También en Estados Unidos, la administración de medicamentos y alimentos aprobó de emergencia el lunes un tratamiento contra la covid-19 con anticuerpos sintéticos desarrollado por Eli Lilly.
“Fase de peligro crítico”
A pesar de las buenas noticias en el frente médico, todavía preocupa el aumento de casos y de muertes en todo el mundo.
El presidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, quien ha minimizado las consecuencias del covid-19, arremetió con una diatriba homófoba.
“Todo ahora es pandemia, hay que acabar con eso. Lamento los muertos, lamento. Todos nos vamos a morir un día, aquí todos van a morir. No sirve de nada huir de eso, huir de la realidad. Tienen que dejar de ser un país de maricas. Tenemos que enfrentar de pecho abierto, luchar. Odio estas cosas de maricas”, dijo.
En Italia, las restricciones para frenar la pandemia se incrementaron en cinco de las 20 regiones el martes.
Hungría, uno de los países más afectados en términos de muertes en proporción a la población, también anunció nuevas medidas que entrarán en vigor el miércoles.
Albania impuso un toque de queda nocturno y la presidenta de Estonia, Kersti Kaljulaid, se aisló después de entrar en contacto con un caso.
En Grecia el gobierno ha prohibido a los supermercados vender “productos no esenciales” para evitar la competencia desleal contra las tiendas más pequeñas que se vieron obligadas a cerrar.
En Oriente Medio, Líbano anunció el martes un nuevo cierre de dos semanas.
“Hemos llegado a una fase de peligro crítico ya que los hospitales públicos y privados no tienen la capacidad de recibir casos graves”, dijo el primer ministro interino del país, Hasan Diab.
La región también lamentó la muerte por complicaciones derivadas de covid-19 del veterano negociador palestino Saeb Erekat, arquitecto desde hace mucho tiempo de los planes para poner fin al conflicto con Israel mediante la creación de un Estado palestino independiente.
El presidente palestino Mahmud Abas calificó el fallecimiento de “gran pérdida para Palestina y nuestro pueblo”.