Tras la demora en la entrega de resultados del caucus de Iowa a causa de un error informático, Pete Buttigieg le lleva una corta ventaja a Bernie Sanders. La agencia de noticias Associated Press se declaró incapaz de declarar a un ganador en esta contienda.

Cuatro días después de que se celebraran las asambleas electorales de Iowa se conoció el 100 % de los resultados.

Pete Buttigieg, el exalcalde de 38 años de South Bend, Indiana, se impone por una décima parte de un punto porcentual sobre el senador por el estado de Vermont, Bernie Sanders (26,2% contra 26,1%). La senadora Elizabeth Warren se ubicó en el tercer lugar (18%), seguida del exvicepresidente Joe Biden (15,8%) y la senadora Amy Klobuchar (12,3%).

Horas antes, el presidente de la Convención Nacional Demócrata pidió un recuento.

“Ya es suficiente”, escribió Tom Pérez en su cuenta de Twitter. Y añadió: “a la luz de los problemas que han surgido en la aplicación del plan de selección de delegados y con el fin de asegurar la confianza del público en los resultados, estoy pidiendo al Partido Demócrata de Iowa para iniciar inmediatamente una revisión.”

Buttigieg, la sorpresa que quiere parecerse a Obama

Milenial, abiertamente gay y menor de 40 años, el demócrata Pete Buttigieg ha sido la sorpresa en el caucus de Iowa, con un estilo que aspira a parecerse al del expresidente Barack Obama y que mezcla con su condición de veterano del Ejército y sus valores cristianos.

Dentro del partido Demócrata, habla de forma abierta sobre su fe, cita frecuentemente a San Agustín y le echa en cara al presidente Donald Trump sus “infidelidades” y su “falta de valores familiares”.

El exalcalde de la pequeña población de Indiana formalizó su candidatura con un discurso en el que reivindicó la necesidad de un relevo generacional para arrebatar el poder a Trump.

Por su parte, Bernie Sanders, es abiertamente de izquierda y aspira, a sus 78 años, a convertirse en el primer presidente socialista de Estados Unidos. Este es su segundo intento de llegar a la Casa Blanca después de que en 2016 perdiera las primarias demócratas frente a la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, que a su vez perdió ante Trump.

Un recuento caótico con resultados inesperados

Joe Biden, resultó ser uno de los grandes perdedores de lo ocurrido en Iowa. Considerado hasta hace poco como el favorito para la nominación demócrata, quien fuera senador por más de tres décadas y exvicepresidente de Barack Obama, se presentaba como la mezcla perfecta entre experiencia, cercanía y moderación para poner fin al controvertido mandato de Donald Trump. “No lo voy a endulzar. Fue un golpe en el estómago”, reconoció Biden.

Iowa, un estado rural con apenas 3 millones de habitantes, es el punto de partida de la contienda electoral en Estados Unidos. Lo que se esperaba que fuera el primer paso para escoger al demócrata designado para competir contra el presidente Trump, se ha convertido en un motivo de burla por parte de los republicanos. El primero de ellos en sacar provecho del fiasco fue el mismo Trump, quien dijo en su cuenta de Twitter que “Los caucus demócratas son un desastre total. Nada funciona, tal y como gestionan el país”.