El presidente de Estados Unidos Donald Trump tuiteó el viernes contra la exembajadora en Ucrania mientras ella testificaba en una audiencia pública en el Congreso para un posible juicio de destitución.

Eso es “muy intimidante”, se quejó Marie Yovanovitch.

El furioso tuit de Trump llegó mientras la exembajadora testificaba en la Cámara de Representantes en una audiencia que busca determinar si el presidente abusó de su cargo para beneficio político personal.

En “todos los lugares a los que fue Marie Yovanovitch resultó mala”, dijo Trump, en relación al desempeño de la exdiplomática, y agregó que el retiro de su cargo en mayo pasado diciendo que fue “absolutamente correcto”.

Cuando Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes pidió a Yovanovitch responder al mensaje de Trump, ella dijo: “Es muy intimidante”.

“No puedo decir lo que el presidente está tratando de hacer, pero creo que el efecto es intimidante”, añadió.

Durante un receso en la audiencia, el legislador dijo a la prensa: “No bastaba con que la embajadora Yovanovitch fuera calumniada, no bastaba con que fuera atacada, no bastaba con que fuera retirada del servicio sin razón alguna”, dijo, ahora está experimentando la “intimidación de testigos en tiempo real por parte del presidente de Estados Unidos”.

Schiff, quien encabeza la audiencia, señaló que que algunos legisladores se toman “muy en serio la intimidación de testigos”.

Yovanovitch y testigos han dicho antes que fue removida por una campaña de desprestigio contra el abogado del presidente Rudy Giuliani, acusado de ayudar al mandatario estadounidense a coordinar los esfuerzos para presionar a Kiev a investigar a su rival demócrata Joe Biden.

Esta alta diplomática de carrera da ahora su lado de la historia en público y ante la televisión nacional, mientras los legisladores demócratas refuerzan su caso contra el presidente.

“La embajadora Yovanovitch estaba sirviendo a los intereses de nuestra nación en la lucha contra la corrupción en Ucrania”, dijo Schiff en la apertura de la sesión.

“Pero fue considerada un obstáculo para la promoción del presidente y de su agenda política. Por eso fue calumniada y apartada”.

“Watergate de fantasías”

Devin Nunes, el republicano que estuvo en la cabeza del panel, contraatacó restando importancia al caso al que llamó un “Watergate de fantasías”.

“Los demócratas nos han convencido una vez más que avanzan a su operación para derrocar a un presidente que fue elegido de manera debida”, añadió.

La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi acusó el jueves a Trump de “sobornar” a Ucrania al condicionar la ayuda militar a cambio de que el país iniciara una investigación política contra su potencial rival en la elección del 2020 Joe Biden, y su hijo Hunter.

“El devastador testimonio” de la primera audiencia pública de destitución esta semana “corroboró la prueba descubierta en la investigación”, dijo la congresista.

La investigación amenaza con convertir a Trump en el tercer presidente de Estados Unidos en ser sometido a juicio político, después de Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998, aunque el Senado -donde los republicanos tienen mayoría- tendría que condenarlo para que sea removido de su cargo.

Los comentarios de Pelosi indican que su partido cree que la evidencia que surgió es lo suficientemente fuerte como para respaldar su argumento de que Trump abusó del poder.

También reveló un claro esfuerzo para alejarse del término “quid pro quo”, una expresión en latín que han estado usando para describir la retención de la ayuda y una reunión en la Casa Blanca hasta que Ucrania accediera a las investigaciones políticas.

Yovanovitch, que había instado a Ucrania a luchar contra la corrupción, dijo el mes pasado en un testimonio a puerta cerrada que estaba “sorprendida” al enterarse de la política secreta de Giuliani para presionar a Ucrania.