El poderoso huracán Harvey tocó tierra la noche del viernes en la costa estadounidense de Texas, donde ya fue declarado el estado de catástrofe natural, con una fuerza inédita en una década y que presagia “inundaciones catastróficas”.

Harvey, que se fortaleció a categoría 4 en las últimas horas, llegó a tierra a las 22:00 horas locales (00:00 horas de Chile) cerca de la ciudad de Rockport, con vientos sostenidos de 215 km/h, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.

El presidente Donald Trump finalmente declaró el estado de catástrofe natural -tal y como pedía el gobernador de Texas, Greg Abbott-, para poder liberar fondos federales, con el objetivo de atender los destrozos que provoque el paso de Harvey.

“Obviamente ya podemos decir que, en este punto, será una gran catástrofe natural”, declaró Abbott, quien desplegó a 1.000 miembros de la Guardia Nacional de su estado para hacer frente al huracán.

“Se esperan inundaciones catastróficas en porciones del sur y sureste de Texas”, advirtió el NHC.

En la mente de todos los estadounidenses permanece el huracán Katrina, que causó graves inundaciones y se cobró la vida de 1.800 personas cuando azotó la ciudad de Nueva Orleans (sur) en 2005.