El proclamado candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, disparó contra Hillary Clinton, Barack Obama, Mexicanos e inmigrantes en una ceremonia en la que junto con recibir la investidura por parte del partido, se esperaba dictara un mensaje contestatario, pero más ligado a sus propuestas que a atacar a su contrincante.

Trump inició su discurso criticando el “legado de muerte y destrucción” dejado por la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, su rival en los comicios de noviembre para la Casa Blanca.

Trump culpó a Clinton del surgimiento del grupo yihadista Estado Islámico y por cosechar el caos en Egipto, Irak, Siria y Libia. “Este es el legado de Hillary Clinton: muerte, destrucción, terrorismo y debilidad“, afirmó.

Junto a ello, Trump culpó al presidente Barack Obama de las divisiones raciales. “La retórica irresponsable de nuestro presidente, quien ha usado el púlpito de la presidencia para dividirnos por raza y color, ha creado en Estados Unidos un entorno más peligroso para todo el mundo”, afirmó.

“En esta carrera por la Casa Blanca, soy el candidato del orden público“, aseguró y por ello, repitió su promesa de levantar un “gran muro” en la frontera con México.

“Vamos a construir un gran muro fronterizo para detener la inmigración ilegal, detener las pandillas y la violencia, y detener el paso de las drogas“.

Pero Trump no se quedó ahí, ya que reiteró que suspenderá la inmigración desde países asociados al terrorismo. “Debemos inmediatamente suspender la inmigración de todo país que esté comprometido con el terrorismo, hasta que mecanismos de control probados se pongan en marcha”, afirmó el millonario de 70 años. “No los queremos en nuestro país“, afirmó ante los gritos y aplausos de sus simpatizantes en la convención.