El candidato a presidente de Taiwán por parte del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP), William Lai (Lai Ching-te), subrayó este martes su intención de mantener la paz en el Estrecho de Formosa y retomar el “diálogo” con China, a falta de cuatro días para los comicios presidenciales.

“La paz no tiene precio y no hay ganadores en una guerra. La paz es la única opción. Queremos tener diálogo y cooperación con China”, afirmó el también vicepresidente de la isla en una conferencia de prensa ante medios de comunicación internacionales, en la que estuvo acompañado por su compañera de fórmula, la hasta ahora embajadora de facto en Estados Unidos Hsiao Bi-khim.

Durante su intervención inicial, Lai, quien lidera los sondeos con alrededor del 35% de los apoyos, reiteró su propuesta para “mantener la paz y la estabilidad” en la región, siguiendo el “camino” trazado por la actual presidenta, Tsai Ing-wen: disuasión militar, seguridad económica, lazos con las democracias y liderazgo basado en principios.

El aspirante del PDP manifestó que una paz anclada en el “principio de una sola China”, único planteamiento sobre el que Pekín está dispuesto a entablar conversaciones, “no es una verdadera paz”, y puso como ejemplos los casos de Hong Kong o de la región autónoma de Xinjiang.

“Por eso pensamos que tenemos que mejorar la disuasión, reforzando nuestras capacidades militares y autonomía (…). Tenemos la determinación de defender nuestra patria”, aseveró el político de 63 años.

Lai, que se definió a sí mismo como un “pragmático trabajador por la independencia de Taiwán” en el pasado, señaló que no ve “necesidad” en declarar formalmente la independencia de la isla, puesto que, de facto, “Taiwán es ya un país soberano e independiente”.

“El status quo se alinea con el interés común de Taiwán, de China y del mundo”, aseguró el candidato del PDP, quien confía en que China “revise” su política hacia Taiwán en caso de que resulte elegido presidente.

Interferencias de China

El postulante oficialista también acusó al Gobierno de Pekín de tratar de influir en las elecciones, utilizando medidas “coercitivas” que “no tienen precedentes”.

“En estos comicios, está claro que China usa el argumento de elegir entre paz y guerra para afectar a la elección, tratando de establecer un gobierno pro-China”, aseveró Lai.

Más de 19 millones de taiwaneses están habilitados para votar en las elecciones del próximo sábado, en las que el candidato del PDP competirá con los aspirantes del Kuomintang (KMT), Hou Yu-ih, y del Partido Popular de Taiwán (TPP), Ko Wen-je.

El mandato actual del PDP ha estado marcado por el recrudecimiento de las tensiones con China.

De hecho, Pekín ve a Lai como un “separatista” del PDP, partido con el que China cortó la comunicación en 2016 después de que la formación ganara los comicios de aquel año.

Taiwán -donde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil- se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.