Una terrible situación quedó al descubierto en India hace algunos días, luego que la policía detuviera a un sujeto acusado de cortar el vientre de su esposa embarazada con una hoz para conocer el sexo del bebé. La mujer está internada en estado grave y el feto murió.

Según detalla el diario español El Mundo, la situación ocurrió en un poblado al norte del país. El sujeto fue identificado simplemente como Pannalal, de 43 años, mientras que su pareja era Anita Devi, de 35.

Los informes policiales indican que el hombre fue convencido por un sacerdote local de que junto a su mujer nuevamente estaban esperando una niña, situación que no le gustó.

Esto, según detallan, porque aquella habría sido la sexta niña que tenían al interior de la familia, por lo que el hombre le habría exigido a su esposa abortar, situación a la que ella se negó de forma categórica.

Golu Singh, hermano de la víctima, indicó a los medios locales que el sujeto cortó el vientre de Anita Devi con brutalidad, lo que le provocó una hemorragia que pudo costarle la vida en ese mismo instante.

Protestas contra el feticidio en India

“La atacó con una hoz y le desgarró el estómago diciendo que quería verificar el sexo del feto”, sostuvo el familiar.

Tras ese ataque, la mujer fue trasladada hasta un hospital denominado Safdarjung, que se encuentra en la ciudad de Nueva Delhi. Su estado es grave, aunque se encuentra estable.

Analistas sostienen que este es un nuevo caso de “Feticidio Femenino” en aquel país, en donde irracionalmente se piensa que las hijas consisten en una “carga” para las familias, mientras que los hombre son señalados como futuros sostenes de estas.

Se bien este tipo de ideas se han erradicado con el tiempo, todavía persisten en poblados más pequeños y áreas rurales, donde se desarrollan matrimonios por conveniencia o arreglos entre clanes familiares.

De acuerdo a datos del Population Research Institute, cerca de 16 millones de niñas desaparecieron en India entre 1990 y 2018 debido a la denominada selección prenatal del sexo.

En este sentido, la ley de aquel país prohíbe a los médicos realizar pruebas para determinar el sexo del feto antes que nazca, mientras que sólo los médicos registrados pueden llevar a cabo abortos.