El Líbano, que desde hace meses intenta sobrevivir al hundimiento de su economía amplificado por el coronavirus, escapó por el momento a una crisis sanitaria importante y empieza el proceso de desconfinamiento luego de tres meses de encierro.

En una entrevista a la AFP, el ministro de Sanidad dijo sin embargo que hay que seguir “atentos”.

Menos de 30 muertos

La primera paciente de Covid-19, detectada el 21 de febrero, formaba parte de un grupo de peregrinos que volvía de Irán, entonces uno de los países más afectados por la pandemia.

Ese primer caso, en un país que inicialmente sólo disponía de 128 camas para los pacientes contaminados, hizo temer centenares de muertos.

Pero más de tres meses después, el país de seis millones de habitantes registró oficialmente 1.256 casos y 27 fallecimientos.

“Comparando nuestra tasa de infección por un millón de habitantes y nuestra tasa de mortalidad, constatamos que estamos mucho mejor que los países que nos rodean” dijo a la AFP Suha Kanj, que dirige el departamento de enfermedades infecciosas de la Universidad Americana de Beirut (AUB).

En Líbano, pese a que algunos casos no se detectaron y que se hacen pocos test, los profesionales sanitarios están de acuerdo en que no habrían pasado por alto una epidemia importante.

Los casos señalados recientemente son de libaneses repatriados y solo se registraron dos fallecimientos en el último mes.

Reacción del gobierno

En lo que afecta a las medidas de confinamiento, Líbano reaccionó rápidamente. En febrero, las escuelas estuvieron cerradas y luego lo hicieron los bares, los restaurantes y el aeropuerto.

“Ya teníamos en marcha una buena preparación”, explica a la AFP Firas Abiad, director del hospital público Rafic Hariri, el principal establecimiento que acogió a los pacientes contaminados.

En el aeropuerto empezaron a hacerse test y se creó una unidad de seguimiento en el ministerio de Sanidad para supervisar la propagación.

En el pico de la epidemia se declaró un toque de queda a partir de las 19:00 horas y se estableció un sistema de circulación alterna de vehículos. para limitar los desplazamientos.

La circulación quedó prohibida los domingos para todos los vehículos, llevar mascarilla era obligatorio en la calle y se multó a las empresas que no respetaban las medidas de distanciamiento.

Los resultados positivos permitieron un desconfinamiento progresivo.

¿Especificidad libanesa?

Según Suha Kanj, otros factores explican el buen resultado en Líbano, sobre todo la campaña de información al principio de la pandemia, que fue eficaz.

Por otra parte el número de especialistas en enfermedades infecciosas por habitante así como el número de médicos especialistas de cuidados intensivos es importante en Líbano, donde se encuentran algunos de los mejores hospitales de la región, añade la especialista.

También ayudó el hecho de que la gente tomó medidas por su cuenta.

Que la agente haya reaccionado de manera excesiva, en cierta medida, fue bueno“, dice Firas Abiad.

“No tenemos transportes en común”, indica por su parte Suha Kanj. “Esta vez jugó en nuestro favor”